miércoles, 10 de mayo de 2017

Karloz de la Torre músico cochabambino



Karloz de la Torre es cantante cochabambino, tiene 36 años de edad. Entre sus pasatiempos favoritos están jugar fútbol, le encantan las matemáticas y, por supuesto, la música.

¿Cómo te iniciaste en el mundo de la música?

Creo que empecé con la música escuchándola, si bien cantaba desde muy chico en los festivales de colegio, escucharla es la clave. Mi mamá nos hacía dormir escuchando música clásica como Los Beatles, Sui Generis, Almendras y siempre que pienso en algún momento de mi vida lo puedo asociar a alguna canción o música. Así que calculo que no he empezado con la música, la música empezó conmigo prácticamente desde la cuna.

Además de cantar y tocar, ¿a qué te dedicas?

Tengo dos hijos, un niño de siete y una niña de cinco, y ellos se llevan gran parte de mi tiempo. También soy profesor de matemáticas en la universidad, yo estudié ingeniería matemática. Todos piensan que soy un profe de mate que tiene como hobby la música, pero yo estoy convencido que es al revés.

¿Con qué artistas te identificas?

Tendría que ganarme esa identificación, tendría que hacer lo que vengo postergando, de jugármela enserio por la música y dejar todo lo demás. Pero artistas a los que admiro son muchos: Charly García, Luis Alberto Spinetta, Fito Paez, Jorge Drexler, por supuesto Los Beatles.

¿Qué tuviste que sacrificar por tu carrera de músico?

Tiempo para estar con mi familia, sobre todo cuando nos metemos a grabar un disco, son un par de meses de estar perdido porque es meterse al estudio y batallar ahí. Pero creo que son sacrificios que valen la pena, mientras uno esté feliz estoy seguro que generas felicidad alrededor.

¿Alguna anécdota que nos puedas contar?

En septiembre tocamos en el festival Valle del Rock. Nosotros éramos el número que cerrábamos el festival. Cuando subimos al escenario para la última canción, “Canciones todavía”, miré al público y dije, suban todos los que quieran, y entonces sube mucha gente, mucha más de lo que podía soportar el escenario y cuando empezamos a tocar la canción la gente empieza a saltar, el escenario comenzó a vibrar de una manera que me dio miedo, tuve que parar la música para pedirles que no saltaran y terminamos la canción con todos en el escenario. Pienso que los dioses del rock and roll nos ayudaron para que no suceda ningún accidente.

¿Podrías darnos un adelanto de tu próxima producción?

Este año quisiera grabar el tercer disco, definitivamente quiero hacerlo porque creo que las canciones nuevas merecen ser grabadas además de que están muy buenas (ríe) sin querer sonar pedante, simplemente que de verdad creo en ellas.

¿Cuál es tu mayor éxito musical?

Una vez tocamos en un festival en la Plaza de las Banderas a cargo de organizaciones que trabajan con niños de capacidades diferentes. Nos pidieron tocar el tema “Volver a casa”, vi que frente al escenario armaron sillas y mesas simulando un bar y mientras cantábamos la canción vi que entran dos chicos, él tenía síndrome de down y ella otra capacidad diferente, veía como ellos la actuaban, una obra de danza sobre la canción. A mí me encantó, fue muy lindo. Resulta que los chicos no se conocían a pesar de vivir en el mismo hogar, pero eligieron actuar la canción y mientras armaban el número se enamoraron, el organizador me dijo que “eso probablemente no hubiese pasado sin tu canción”. Entendí que el éxito definitivamente nunca va a tener que ver con números, entendí que la música es una cosa realmente mágica.

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