Después de cinco años de vivir en el Caribe “tenía el sueño de estar aquí, en la plaza 24 de Septiembre”, dijo mientras miraba para todo lado. “También compartir con mi gente va a ser un sueño cumplido”, añadió sobre la actuación que ofrecerá el viernes en la apertura de la Expocruz, sonriente, con hoyuelos pronunciados en la cara y ojos vivaces.
Ya no es el chiquillo que a sus 13 años impuso su voz en el certamen internacional de Televisa. Está convertido en un joven productor de su música y creador del concepto Bonny Lovy que revelará en vivo en el escenario central de la cita comercial más importante de Bolivia.
Para esta ocasión, su rencuentro con el público que lo vio crecer desde cuando era conductor en televisión, Oscar Mario trajo no solo su ya popular Reina de París, sino un show de “mucho pop, especialmente electrónico. Vamos a reventar Expocruz. Voy a dar mucho de lo que sé, con sonido internacional, con DJ en vivo y luces”, describe. Tendrá invitados nacionales y al final del show un regalo musical a Santa Cruz por su mes.
Con un leve acento caribeño, Oscar Mario no puede ocultar su satisfacción. Tiene muchos motivos. Su abuelita lo esperó con masaco de yuca como desayuno, almorzó majao. En la tarde, en la plaza, lo esperaban algunas fans, luego visitó canales de televisión y fue al estudio de Glen Vargas donde Róger Hurtado produce para él. Su estadía apenas comienza.
bo
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