Artistas, empresarios y funcionarios del municipio paceño coinciden en que la ciudad de La Paz necesita de manera “urgente” de mayores espacios culturales.
En específico, se evidencia que la sede de Gobierno carece de un teatro techado y con capacidad media para albergar de unas 1.000 a 3.000 personas, pues el Teatro Municipal, que tiene 700 butacas, queda chico para diversos espectáculos, y el Teatro al Aire Libre (que acoge hasta 9.000 espectadores) es muy grande y el hecho que no tenga techo lo limita para muchas actividades.
“Requerimos un escenario o teatro de una capacidad de por lo menos 1.000 personas, ésa es una necesidad urgente”, reconoció Wálter Gómez, oficial mayor de Culturas del municipio paceño.
La autoridad contó que desde hace al menos diez años, el Teatro Municipal Alberto Saavedra Pérez ya no abastece la demanda de los artistas, nacionales o internacionales, y coincidió con empresarios de eventos que el Teatro Al Aire Libre Jaime Laredo es adecuado sólo para conciertos y recitales masivos.
Pablo Paredes, quien organiza el concierto unplugged MTV de la banda Zoé, para las siguientes semanas, comentó que es “indispensable contar con un escenario alternativo que tenga la capacidad de adecuarse a diferentes circunstancias y, por consiguiente, a diferente cantidad de público”, como ocurre con el espacio de Sonilum, de Santa Cruz, que acoge actividades pequeñas para 500 personas o shows de alta demanda hasta para 6.500 espectadores.
“Es necesario construir un escenario techado y que tenga la capacidad de adecuarse a las características del artista”, agrega el productor
De la misma forma piensa David Maldonado, de VM-Music (organizadora del concierto de AB Quintanilla y otros), quien dice que la mayoría de los empresarios determinan las características del escenario de acuerdo al género musical del artista en cuestión. “Hay cantantes que por su estilo musical sólo convocan de 500 a 600 personas”, asegura.
Y por ello, ante la alta demanda del Municipal, los empresarios buscan y adaptan espacios como el Círculo de Oficiales del Ejército (COE) o los teatros de los colegios Franco Boliviano y Calvert.
Wilson Castillo, uno de los organizadores del concierto de la banda alemana Lacrimas Profundere, dijo que tuvieron que adaptar el Cine Teatro 16 de Julio para el recital porque son artistas para “público especializado”.
Nicolás Peña, gerente de Ensamble de Altura que este mes organiza el concierto del argentino Pedro Aznar, cuenta que el Teatro Municipal fue inaugurado en 1845 y que en ese momento La Paz tenía unos 40.000 habitantes. “Hoy -agrega- la ciudad tiene más de un millón de personas y no obstante este escenario sigue siendo la única opción para eventos íntimos pero con buena calidad”.
Alternativamente Peña organiza eventos en salas privadas como la del colegio Calvert o de algunos hoteles, pero éstas también tienen aforos reducidos. “Es imprescindible una sala para al menos 1.500 espectadores”, afirma.
Los cuatro empresarios coinciden que hay un gran interés de los artistas internacionales de llegar a La Paz, pero que a veces la falta de un espacio alternativo se convierte en una limitante para concretar un recital.
En el caso de conciertos masivos, la situación es más compleja porque ya no se cuenta en el estadio Hernando Siles, desde que la Gobernación de La Paz dispuso su uso exclusivo para el deporte. La única opción es el Teatro al Aire Libre que, según los empresarios, sería más apto si estuviera techado.
Ximena Rodríguez, directora de la Unidad de Espacios Culturales del municipio paceño, dice que ya hay un proyecto para techar el Jaime Laredo, pero que también está sujeto a conseguir financiamiento.
Es evidente que La Paz tiene cada día más actividad artística, pero su infraestructura aún no da la talla.
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