Luciel Izumi Espinoza Núñez. Apunte el nombre, que la joven podría dar mucho por hablar en el futuro. Autodidacta e hija de Donato Espinoza, lleva cuatro años como intérprete de charango y en diciembre lanzó, junto con Discolandia, su primer álbum al mercado, titulado Emociones.
RESPALDADA POR SU HERMANO. Hugo fue quien le regaló un charango, cuando ella ya practicaba, y se convirtió en el espaldarazo que necesitaba para impulsar su carrera como solista.
“Me inicié con el maestro William Ernesto Centellas, quien me animó e inspiró para aprender charango. Luego mi hermano me regaló uno y eso me ayudó a continuar con mi formación del instrumento. Son ya cuatro años que llevo practicando”, dice con naturalidad y sencillez.
“Soy autodidacta, pero estuve con diferentes maestros, como en la escuela de Alejandro Cámara, donde fui alumna del maestro Rubén Montaño y estuve en la Academia Nacional de Música Man Césped”.
Admite que su papá “también me da algunas clases cuando tiene tiempo, pero es muy rara vez”, sobre todo porque viven en ciudades distintas. “De todos modos él me ayuda un poco, hay una buena conexión. El disco lo grabamos en su estudio, pero el sello discográfico que se interesó, luego de probarlo, fue Discolandia y lo incluyó en su catálogo”.
Ése, sin dudas, es un gran apoyo para una música emergente que ya da muestras de virtuosismo.
18 años tiene la charanguista, quien cursa en la actualidad el 2º año de Ingeniería Comercial.
LISTA DE PIEZAS
Emociones incluye nueve pistas, entre otras:
> Alfonsina y el mar - Ariel Ramírez.
> Dulcemente - Carpenters.
> My way - Jacques Revaux.
> Gloria - Umberto Tozzi.
> Vertiente de luz - Luciel Izumi Espinoza Núñez.
> Emociones - Luciel Izumi Espinoza Núñez.
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