En el concierto de hoy, a las 20.00, en el Teatro Municipal, Rolando Encinas evocará las noches de serenata con quena de los años 80, cuando sus melodías trepaban por debajo de los balcones hasta los oídos de las jóvenes que lo halagaban luego de escucharle tocar ese instrumento.
El retorno al escenario del quenista se da después de dos años, tiempo en el estuvo de viaje con su música por Europa, Estados Unidos y Japón.
Según Encinas, el recital tiene el fin de compartir su trabajo como quenista con la gente que gusta de ese instrumento y para dar a conocer su trayectoria. “Compartiré con quienes guiaron mis primeros pasos, como Ernesto Cavour, quien me obsequió mi primer instrumento”. Recuerda que en los últimos años de los 60, antes de ser músico, pertenecía a un cuerpo infantil de baile nacional, época en la que Cavour también era bailarín. En la velada estarán Ricardo Mendoza, Jorge Villanueva, Juliano y René Encinas.
Rolando confiesa que solía tocar puertas para dar serenatas y no había ruido que lo interrumpiera. “Era lindo. Era parte de mi vivencia en el escenario en lo cotidiano y lo voy a compartir con el público”, anuncia.
Dos horas de concierto. La actuación se dividirá en dos partes en las que interpretará cerca de 20 temas, entre ellos Serenata para dos amores, una pieza que recuerda las noches de serenata; Historia de un amor (ritmo brasileño), Taquito militar (milonga argentina), Alfonsina y el mar (polca argentina), Voy pa'l poblado (taquirari boliviano) y Vibraciones, este último fue escrito en 1969: “Mi primera composición”, comenta el músico. A las anteriores suman Milonga de mis amores, Bosquecito y Flor de Caña, añade.
Una quena prestada. Encinas se considera un romántico y lo demuestra en sus melodías, piensa que este concierto es un regalo por su aniversario. “A partir de los 50 años me voy a dedicar a solista —carcajada— dije, y nunca es tarde”.
Entre varias anécdotas en sus 40 años como artista destaca que sólo tuvo cinco quenas. Sin embargo, interpretará con una quena prestada la veintena de composiciones y de piezas de otros músicos, pues dice que se siente más cómodo con ella.
En las dos horas de concierto, el público percibirá la conexión del músico con el instrumento, que lo transporta a otras “esferas”, pero, sobre todo lo acompaña para expresar sus sentimientos.
30 bolivianos costará la entrada en platea, 20 en anfiteatro y 10 en galería.
Los inicios de un maestro con el instrumento de viento. Rolando Encinas cuenta que por los años 1967 fue parte de un ballet infantil, un par de años después conoció a Ernesto Cavour y a Ricardo Mendoza, dos de sus mentores en su carrera como músico, además, quienes integraron el grupo los Jairas en la década del setenta.
Trayectoria. Paralelamente a la danza, también conformó la agrupación Los Payas (1974) y acompañó a cantantes de música folclórica como Zulma Yugar y Enriqueta Ulloa. También formó parte del conjunto Kollamarka y Bolivian Jazz. Desde 1986 se lanzó como solista y recoge a partir de la quena a grandes compositores de la música. El autor confiesa que vive de este arte, pero también realiza trabajos fuera del país como maestro y concertista. En Bolivia se dedica, además, a la construcción de quenas profesionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario