La canción electrónica -y muy pegadiza- Get on the floor (Ven a la pista), de la neoyorquina Jennifer López con el rapero de moda Pitbull, llegó a ser número uno en más de 20 países. Con su ritmo intenso y melodía dulce sigue triunfando en las discotecas. Los que bailan a este hit saben que no es la primera vez que se usa esta preciosa melodía. Y tienen razón. Es la misma que La Lambada, un gran éxito mundial de 1989, del grupo francés Kaorna.
Los verdaderos autores son los hermanos Ulises y Gonzalo Hermosa, del grupo boliviano folclórico Los Kjarkas. La canción original fue el tema Llorando se fue, que el grupo grabó en 1981. Cuando los franceses Kaorna triunfaron con su versión, (usando la misma melodía, pero con un ritmo sensual brasileño en lugar del ritmo boliviano) el asunto llegó a los tribunales. Los Kjarkas ganaron. Los jueces reconocieron sus derechos de autor y recibieron una compensación económica. Según el sitio web oficial de la banda los miembros nunca han querido revelar la cantidad.
Una vez reconocida la paternidad, los Kjarkas prestaron su canción a otros artistas. Existen cientos de versiones y ha estado grabado en más de 40 idiomas. Gonzalo Hermosa, fundador y aún líder de los músicos bolivianos, comentó a la prensa boliviana que Jennifer López les pidió permiso para usarla. Además, la artista quería que los Kjarkas "le acompañaran en la interpretación", pero al final "no pudo ser" porque Hermosa tuvo un problema de salud los días de la grabación.
La letra de la canción boliviana es sencilla: una chica "se fue llorando", y el cantante se quedó "solo, recordando este amor, que el tiempo no puede borrar". Lejos del mensaje de J-Lo en Get on the Floor: "Si eres un animal, rompe la pista, suda en la pista, trabajamos en la pista, ¡no pares, sigue moviéndote!"
Gonzalo Hermosa compuso la letra de Llorando se fue, su hermano Ulises, que murió en 1992, la melodía. Hermosa contó recientemente en una entrevista en la radio boliviana que su canción era "una nostálgica melodía andina" que su hermano, experto en instrumentos de viento, usaba para afinar sus intru bolivianos. "Al grabar el cuarto o quinto disco de los Kjarkas nos faltaba una composición para completarlo. Fue mía la idea de transformar esa pequeña melodía en una canción", recordó Hermosa.
Llorando se fue es "una canción muy querida en Bolivia", dice el boliviano Julio Torrico Camacho que lleva 10 años viviendo en Madrid y es uno de los fundadores del grupo Fraternidad Cultural Diablada. Torrico se siente "satisfecho" de que la melodía de su país haya llegado tan lejos, y otra vez está teniendo éxitos. Admite que "algunos pueden discrepar con la versión, por la mezcla de rap con el sonido andino", pero asume que es "la forma de hacer música hoy en día". Además confiesa que prefiere "esta versión a ver el tema morir". Torrico siente una mezcla de "orgullo y nostalgia" cuando la oye por la calle o en un bar.
Los Kjarkas, que han sacado más de 30 discos desde 1976, consiguieron la fama antes de que la plagiada Lambada colara en las radios de medio mundo. Tras tener éxito en los setenta en Bolivia organizaron giras por toda Suramérica, Estados Unidos, Europa y, curiosamente, Japón. Allí cultivaron muchos fans tras aparecer en el XV Festival de Música Popular en 1984, donde su canción Florecita azul quedó en décimo lugar de entre 1.800 canciones.
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