Carlos Fischer. El guitarrista cruceño se presentará el 31 de julio y el 1 de agosto en recitales en el Nuna Espacio de Arte a las 20.00. Ofreció conciertos en Los Ángeles (EEUU) en escenarios como el Curve Line Space Art Gallery, en Colorado Blvd y en La Casa Long Beach. El músico también realizó la banda sonora para Cato ut, una producción argentina de animación ganadora del tercer lugar del concurso QMusic-Argentina y fue seleccionada para su exhibición en el festival Annecy de Francia.
— ¿Por qué trabajar en el formato de cuarteto?
— El primer disco que saqué como solista tenía un formato básico de cuarteto, pero con percusiones, violines y vientos; el segundo, en cambio, lo hice en dúo (guitarra y piano). Me gusta ir probando nuevas fórmulas musicales, que van aportando de diferente manera a mis composiciones y a veces incluso cambian la intención. Pienso que ponerles batería aporta más peso y el bajo, en este caso tanto eléctrico como contrabajo le dan un contraste muy interesante.
—¿Cómo definiría este concierto?
— Intenso, emotivo y loco.
— En el recital se incluyen obras de sus dos discos, ¿cómo fue la selección de este repertorio para el recital?
— Hice una selección de los temas que más me movían, también los que gustan más a mi público, de los álbumes Autorretrato y A través del alma, pero además tocaremos en esta oportunidad algunas canciones inéditas.
— La voz humana toma fuerza en este concierto, a diferencia de otras presentaciones. ¿Por qué?
— En realidad las melodías cobran un poco más de fuerza cuando hay voces, pero simplemente son melodías hechas con la voz, sin letras, es como agregar un instrumento más en algunos temas, lo que ya se había hecho en el disco Autorretrato, donde tres de las canciones tienen voz.
— ¿Cómo fue la recepción de este recital en las presentaciones en otras ciudades?
— Estrenamos recién hace un par de semanas esta nueva formación en Santa Cruz, igualmente con dos fechas, y donde tuvimos las suerte de que se llenaron ambas funciones a pesar de que el cielo se caía.
— ¿Qué planes tiene a futuro? ¿Se muda a los EEUU?
— Estoy dando muchas clases, online, para los chicos del interior del país, así como presenciales. Está el plan de dar algunos conciertos más en Bolivia, no muchos porque la organización toma bastante tiempo y sí, ir a vivir a Los Ángeles en febrero del próximo año, esto porque a principios de éste, en enero y febrero, hice un viaje a Los Ángeles y fue muy bien, brindé algunos conciertos y la recepción de mi música fue muy alentadora. Algunos productores, gente de clubes de jazz y sellos discográficos estuvieron interesados en mi proyecto; sentí la fuerza de la industria musical y todo el movimiento que se genera diariamente para los géneros musicales en los que me manejo. De todas maneras vendré probablemente en estas mismas fechas para seguir tocando en mi país.
— ¿Cómo es trabajar con la música instrumental en Bolivia? ¿Hay un mercado?
— Hay mercado pero es chico, más aún en Santa Cruz.
—¿Cree que la música instrumental puede ser popular? O por el otro lado, ¿es intelectual?
— Podría serlo si en los colegios se incentivara con intensidad el arte, especialmente el musical; un país sin arte es involucionado.Es un sector que no es muy comercial, entre comillas, por así decirlo, pero si se hacen lindas melodías y si son difundidas pueden volverse populares. Y también es intelectual, ya que no creo que sean excluyentes entre ambas.
El músico ofrecerá dos noches de fusión
Tras varios meses de ensayos, llega el concierto de Carlos Fischer, donde la música instrumental, world music y fusión serán protagonistas el 31 de julio y el 1 de agosto en Nuna Espacio de Arte (calle 21 de Calacoto 8509, parada PumaKatari) a las 20.00.
Fischer compartirá el escenario con Sixto Jimmy Rioja, José Gabriel Sánchez Serrano y Pablo Íñiguez. Los músicos invitados son: Luis Daniel Iturralde (percusionista), Matamba Chiorino (voz), Poche Ponce (bajo), Gus Orihuela (violín) y Silvana Vargas Vilches (voz).
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