“Es muy difícil vivir de la música, practicamente es una tarea quijotesca” enfatiza el cantautor mientras sus hábiles dedos acarician las cuerdas de la guitarra.
Al hacer una proyección de su actividad musical Yuri recuerda con mucho cariño su participación en el grupo “Proyección” y otros que marcaron huella en su vida.
A la fecha Ortuño cuenta con un nuevo grupo musical denominado “La nueva proyección”, junto al que ya está cosechando los primeros reconocimientos con su disco “Si hay amor hay esperanza”, que fue lanzado el 2011, el mismo que fue premiado por el círculo de comunicadores de la Música Boliviana de La Paz “CICOMBOL”.
“No tuvimos mucha oportunidad de hacer conocer este disco, por nuestros compromisos en el extranjero y es por ello que esta distinción nos tomó de sorpresa”, asegura Ortuño.
Aunque muchos dijeron que Yuri Ortuño había dejado el folklore nacional por la interpretación de alabanzas cristianas, este compositor afirma que lleva una vida paralela en el que ambas facetas tienen espacio y acogida y que por nada del mundo dejaría de cantar.
“Amo el escenario. Disfruto de cada presentación que realizamos y cuando salgo al extranjero estoy pendiente de los adelantos que existen porque lo único que quiero es observar algunos espectáculos para recrearlos en Bolivia”, asegura Ortuño.
“Estoy convencido de que una de las formas para cambiar la mentalidad y de llevar cultura y música a todos los rincones de Bolivia es la música, porque algunas letras son
poéticas y de mucho sentimiento”, afirma.
Al mismo tiempo Ortuño aprovecha esta oportunidad para adelantar a sus seguidores que el próximo año el “Duo Sentimiento”, conformado con Rafael Arias, realizará una gira cuyo repertorio estará alrededor de la música criolla de antaño. Otro de los planes de Yuri es concretar la grabación de un disco en el que condensará lo mejor de su música. Un proyecto que aún no tiene programadas las fechas pero que seguramente estará en la biblioteca musical boliviana.
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