Trío de charangos mágicos hizo vibrar el Paraninfo de la UTO

Con el auspicio de la Escuela del Charango Wara, el trío de jóvenes artistas, Cecilia Urquieta, Cristina Flores y Fabiola Aquino, hizo vibrar el teatro del Paraninfo de la Universidad Técnica de Oruro (UTO), ayer desde las 19:30 horas, interpretando hermosos temas de grandes maestros de la música instrumental.

Una de las charanguistas, Fabiola Aquino, empezó a pulsar el charango a los 13 años de edad, luego obtuvo mayor experiencia con la serie de presentaciones que realizó. Entre sus ambiciones a corto plazo está el hecho de continuar su carrera artística, porque ella siente que la música es parte de ella, en un principio fue impulsada por sus padres y luego le fue gustando mucho más la interpretación de este instrumento reconocido a nivel mundial.

Cecilia Urquieta, empezó a interpretar el charango hace cinco años y tiene pensado continuar cultivando su talento, porque este instrumento y la música ocupan gran parte de su vida y atención, ya que puede interpretar toda clase de instrumentos nacionales e internacionales. Una de sus aspiraciones es continuar aprendiendo e interpretar temas más complejos, superándose y lograr la excelencia, mientras continúa en su grupo Cielo Azul.

Por su parte, Cristina Flores, empezó a tocar el charango a sus 10 años, uno de sus mayores sueños es ser la mejor intérprete de este instrumento, porque desde muy niña le gustó su sonido, al principio no fue fácil porque como todo en la vida cuesta aprender, le salieron callos, pero aún así, continuó intentando hasta lograrlo, también es deportista, práctica el voleibol, pero la música es su pasión.

Las tres jóvenes artistas fueron preparadas en la Escuela del Charango Wara, dirigida por Rosario Peredo, quien las apoyó con la guitarra. Las niñas poseen un gran talento que debe ser apoyado, porque para que ellas alcancen el nivel de interpretación actual tuvieron que atravesar por varios procesos de enseñanza y aprendizaje, además de contar con la calidad interpretativa, tienen una formación de manejo de escenario, explicó Peredo.