El I Encuentro Nacional de Mujeres Charanguistas concluirá hoy con un recital previsto para las 19.30 en el Teatro municipal Alberto Saavedra Pérez, informó María Antonieta Arauco, coordinadora del evento. La cita, inaugurada ayer en el patio del Ministerio de Culturas, reunirá a 12 mujeres, cuatro de ellas de las provincias del norte de Potosí, donde el charango es parte de las actividades sociales.
“Este evento fue planificado por el maestro Ernesto Cavour y Luzmila Carpio”, dijo ayer la coordinadora del festival. “Se trata de rescatar el valor del charango, declarado hace 39 años patrimonio cultural de Bolivia”, remarcó.
En el primer día del encuentro, organizado por la Sociedad Boliviana del Charango, la Alcaldía de La Paz y el Ministerio de Culturas, mostraron las cualidades de afinación de este instrumento, tales como el kimsa temple, falso, natural, diablo, transporte y llojchi que se interpretan según el calendario agrícola. Además, presentaron distintos tipos de charango, entre los que destaca la qhonqota.
En esta primera experiencia participaron Pascuala Porco (ayllu Layme), Antonienta Antezana (Sacaca), Romualda Quilo (Sacaca) y Susana Vargas (Urmiri), galardonada en la 29 Feria Nacional del Charango de Aiquile. También intervinieron representantes de de las ciudades de Cochabamba (Ana Cristina Céspedes), La Paz (Flor Isabel), Oruro (Rosario Peredo), Potosí (Marcela Camacho), Quillacollo (Nathaly Clavijo), Santa Cruz (Jenny Godoy) y Sucre (Gabriela Gantier).
Preparan homenaje a Luzmila Carpio
La Sociedad Boliviana del Charango prepara un homenaje para la cantante y compositora Luzmila Carpio, quien no pudo llegar para el encuentro de mujeres charanguistas porque se encuentra grabando un nuevo disco en París, donde reside desde hace más de diez años. Se lo hará “en cuanto ella llegue al país”, afirmó Arauco.
Carpio nació en 1950 en la comunidad potosina de Qalaqala. “Tras cursar el básico en su comunidad, va a Oruro para la secundaria. En 1970 es galardonada con el nombramiento de Ñusta Boliviana y la casa discográfica Lauro le ofrece un contrato que contempla la grabación de 15 discos en dos años (1971-1973). Desde entonces recorre escenarios nacionales y del exterior”, refiere el Diccionario Cultural de Elías Blanco.
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