Los Salmones estrenan disco

Leyla Anas

Los Salmones llamaron la atención desde que pisaron un escenario en 2007, cuando aún hacían covers mientras incubaban sus primeras canciones. Ahora, cinco años después, la banda acaricia su primera tanda de canciones propias en el disco Los hijos del buri.

Su energía y razones que sustentan esta obra gestada desde las ideas por Miguel ‘Miky’ Cabruja se sintetizan en 10 temas que serán compartidos hoy en una presentación nada convencional para el lanzamiento de una placa. Será una cita muy arraigada, como lo son Miguel y sus letras, en la tradición camba.

Una verbena popular, una feria de barrio, será recreada, desde las 17:00, en el estadio de la Máquina Vieja (calle Carmelo López, casi segundo anillo). Se armará una fiesta rocanrolera con siete invitados y sonidos que transitan el hip hop, el blues y el rock.

Habrá juegos típicos, tarasca y palo encebao, futbolines y juegos de azar, vendedoras de horneaos típicos, chicha, mocochinchi. “Más allá de que el motivo sea el rock, tocaremos las puertas de la imaginación porque Santa Cruz necesita esto. Alucino con un Cambódromo, que no solo sirva para Carnaval, sino para todo. ¿Por qué no tenemos un rodeo o dónde hacer carreras de sortija?”, se pregunta Cabruja.

A las 19:00 actuará la primera banda invitada -todas con temas propios-. Son El Parche, Doble A, Lickstick, Fiesta Cuetillo, la 69, 420-Proyecto Calavera y Los Infames. A las 00:00 entrarán a escena Los Salmones con Los hijos del buri y estallarán fuegos artificiales con proyecciones de imágenes creadas por el pincel de Ángel Blanco, y adelantos del videoclip de Me pasé de la raya, de próximo lanzamiento y difusión.

“Pensamos este evento y el Día del Rock Cruceño para que no solo llegue a las 1.000 o 1.500 personas que van a asistir, sino a toda la juventud y a los que creen que podemos expresarnos con la música. Santa Cruz necesita una paracultura. Tenemos lo que oficialmente hacen las autoridades electas, pero por qué no pensar en que los cruceños podemos ser creativos y saturarnos de producción, de cultura y rescatar lo nuestro, que es imprescindible, principalmente en un momento en el que Santa Cruz dejó de ser periferia para ser centro”, opina.

Los Salmones crean música centrada en Santa Cruz. “Lo que hacemos es la nueva canción camba que habla desde el trópico, desde esta forma de ver la vida, la cosmovisión que tenemos con nuestras mezclas hasta lograr el rock del monte o rock amazónico”.

Trascámara. Ytalo y José Luis Cabruja (extremos) dirigieron el registro del videoclip

















La banda

En el bajo
Además de hacer música, estudia Ingeniería Industrial. A su misión como bajista, suma la responsabilidad del sonido en las tocadas. Es parte de Los Salmones desde hace dos años y medio. Cuando fue invitado a sus filas su aceptación fue inmediata. Se considera testigo del crecimiento del grupo y de la madurez de su sonido. Tano califica a Los Salmones como “la banda de la ciudad”.
Tano Laprovítola
23 años

En la guitarra
Glenn, estudiante de Auditoría, se unió a Los Salmones hace dos años. Valora el resultado del disco Los hijos del buri, pero prefiere la espontaneidad y la sorpresa que caracteriza a las presentaciones en vivo. “Esa experiencia me ha contagiado. Cuando llega un concierto puede pasar cualquier cosa, hay que estar preparado para todo”, alerta. Para Glenn, “show” es una palabra que define al grupo.
Glenn Vargas
24 años

En la guitarra
Toti aporta la ejecución de la guitarra rítmica y de algunas composiciones. Es de Los Salmones desde hace dos años y medio. Ser uno de ellos es simplemente “bárbaro”. Considera un privilegio la vigencia del grupo en los escenarios locales como pocos artistas lo hacen. Es por eso que se enorgullece también de dedicarse 100% a la música. Para Toti, Los Salmones es “una fuente de liberación”. Poder es la palabra que usa para calificarla.
Toti Barrenechea
33 años

En la batería
Jorge Jordán entró a Los Salmones hace cuatro meses para ayudar en un par de shows y finalmente engranó, ya que más allá de la amistad de siempre, se sintió afín a la música y vitalidad de la agrupación. Siente que la química que logran los músicos en el escenario es una de sus mejores armas. “Me gusta la actitud”, dice. Opina que es una banda “divertida” .
Jorge Jordán
37 años

Rocanrol, blues y country de Santa Cruz
Los hijos del buri, el título con el que Los Salmones debutan en la discografía, está integrado por diez canciones registradas y que nacieron sobre todo de momentos cotidianos en la vida de Miguel Cabruja. Sin duda, tiene su sello, crea una corriente.
Me pasé de la raya “es de los primeros temas. Lo compuso Santiago Vallejo, el armoniquista. La letra fue hecha en el Clapton viejo (calle Murillo) en un ensayo. Como las letras del comienzo, esa fue una aparición, epifanías porque yo, cuando chico, quería ser escritor”, rememora el líder y vocalista de Los Salmones. A ese tema se integran La isla del duende, Mónica, Rocanrol del yesca, Pata ‘é lana blues, De Hamacas a Chacarilla, Hijos del buri, Quiero, El boogie del preso y Ruta del norte.
El disco estará a la venta hoy, en la Máquina Vieja, sin embargo solo en una edición artesanal y limitada porque el costo hubiera sido mayor y Los Salmones prefirieron invertir en el espectáculo en que interpretarán todo su repertorio.

Entrevista

«No por ‘moderno’ dejés lo tuyo»
Miguel Cabruja (24) / Voz de los Salmones
- Miguel, planteás que es imprescindible rescatar lo cruceño, ¿por qué?
- Me motiva la tristeza. Es una cosa que así como me genera mucha alegría, también me genera mucha tristeza. No por lo que ya se perdió, sino por lo que se está perdiendo ¡y en nuestra cara! Ahí está el significado del por qué renegamos ahora contra nosotros mismos y contra otro que se pone enfrente. No buscamos en lo que está en nuestras narices, en nuestras casas, en nuestros barrios, en nuestros pueblos. Como la ciudad de Santa Cruz que le dio la espalda al río , así es el tipo que se pone en su pose urbana y se olvida de que esto es una construcción. No porque ya sos moderno podés dejar de lado lo tuyo.


- ¿Qué estamos perdiendo?
- Si uno habla las palabras que hablan sus padres, no es ‘cool’. ¡Eso nos abofetea en la cara! Si no nos enamoramos de nuestro pasado inmediato, ¿cómo vamos a poder ir adelante? Eso es muy fuerte porque la lucha de Santa Cruz no es política, no lo es... No nacimos para eso. Los cambas somos artistas por esencia. A pesar de la mole de cemento, Santa Cruz está sentada sobre un paraíso. Todo lo que hay alrededor es rico, da de comer hasta el hartazgo, cómo no vamos a ser artistas si tenemos todo, no tenemos que ocuparnos de sobrevivir como en otras partes.

- Esa vocación ¿tiene que ver con el concepto del buri que marca a Los Salmones?
- Sí, tiene mucho de lo que hacemos. Seamos buriceros, seamos alegres, seamos carnavaleros y churrasqueros, esa es nuestra conexión con la tierra, lo que define. Quiero que la gente diga vos en vez de tú, que sepa qué es un ambaibo, qué es un serere y que lo hable como lo hablan los mayores. Quiero que no haya brecha entre la gente que nació antes de los 70 y los que nacieron después porque vivimos en las mismas casas, en los mismos barrios, nos encontramos en los mismos lugares.

- ¿Cuál es tu objetivo?
- Quiero que lo que dicen mis anteriores y los iguales míos se escuche y se haga arte, que se pueda dar a conocer. Somos potencia, algo único como toda cultura.

- ¿La música canaliza tus ideas y tu mensaje?
- Cuando siento la música saco la tristeza transformada en espíritu, en baile, es así como lo siento, que sea una melodía, algo que pueda repercutir. Si escribo en Facebook lo que trato de decir con la banda, tal vez nadie me dé bola. Me está costando. Me dedico 100% a esto, mi mente no se ocupa de nada más. Incluso en momentos críticos como este, cerca del evento, ni siquiera me distraigo viendo tele. Si no lo hacemos con Los hijos del buri y la banda, no va a repercutir. Tenemos que hacer música.

Videoclip. Me pasé de la raya se grabó en la terraza del edificio San Antonio y en el taller de Roque Mendoza (Talento), por Cabruja Rental Films y Cabruja Films, con tecnología cinematográfica