Vestido de blanco, con los auriculares en el cuello y lentes de sol, Miguel Luis Hernández -que se hace llamar Miguel Dix- parece sólo un niño mexicano de clase media, fanático de los videojuegos como cualquier otro, aunque en realidad con sus nueve años ya es un reconocido disc-jockey.
Miguel Dix tocó como “telonero” o “abridor” del DJ favorito de la banda Black Eyed Peas, conocido como Motiv8, en un concierto de Selena Gómez. También estuvo como invitado en una fiesta del cantante Alejandro Fernández.
Para el 13 de octubre, el joven “pinchadiscos” originario de Guadalajara cumplirá uno de sus más grandes sueños: compartir el escenario con Redfoo, del dúo estadounidense de electro pop LMFAO, en el Estadio Telmex de su ciudad natal.
“Me encanta ser DJ y hacer bailar a todos y me gusta practicar el motocross”, escribe en su perfil de Twitter, donde da “gracias a mis papás” por permitirle realizar esta actividad.
Algunas versiones hablan de que Miguel cobró en una fiesta reciente la friolera de 100 mil pesos (unos 7.500 dólares).
Sin embargo, su padre Miguel Hernández, dueño de Dix Grand Productions, compañía que provee iluminación para conciertos y conferencias, desmintió la versión.
Como sea, el dinero que Miguel Dix recibe está muy por encima de sus necesidades, y por eso afirma que ahorra una buena parte, para “alguna emergencia” o para ir a Disneylandia con su familia, que es uno de sus sueños.
También le gusta, explica, dar regalos a su hermana y a sus abuelitas. El niño, que en octubre cumplirá diez años, trabaja de noche y en clubes, mientras todos sus pares duermen o ven TV.
La ley laboral mexicana prohíbe a menores de 16 años trabajar en “expendios de bebidas embriagantes de consumo inmediato” o en tareas “susceptibles de afectar su moralidad o buenas costumbres”.
Sin embargo, sus padres y autoridades soslayan ese tema, aunque su madre dice siempre estar pendiente de que “nadie se le acerque”. “Cuando tiene un compromiso, usualmente duerme en la tarde y en cuanto vemos que bosteza en el show ya nos retiramos. No queremos que se canse”, aseguró.
Iniciado en la actividad hace año y medio, Dix afirma estar “emocionado y a veces nervioso” de saber que estará cerca de sus ídolos de LMFAO.
“Le voy a abrir aquí, en Guadalajara. Estoy muy emocionado, a veces me pongo nervioso de saber que voy a estar cerca de él y otra veces lo veo como algo más normal, como una presentación más, pero sí es muy importante para mí”, dijo al diario local Reforma.
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