La expectativa fue poca para un show que dejó agotados a los asistentes.
Ante más de 2.000 personas y sobre un escenario de lujo, El Negro Palma, Américo y Veneno irrumpieron en el Teatro al Aire Libre la noche del viernes. Los asistentes cantaron y bailaron al ritmo de chacarera y cumbia. Atajo, Kala Marka y Vicentico cerraron la primera jornada del 3.600 La Paz Festival.
Una noche bailable. Un rito andino, con ritmo autóctono, dio paso a La Obertura, una megacoreografía que desplazó a más de 100 bailarines, “cebras” de la Alcaldía y actores, dirigidos por Fabricio Ferrufino, quienes inauguraron la noche.
A las 21.00, apareció en escena El Negro Palma, cuyo show, que duró poco más de 30 minutos, abrió la velada musical a ritmo de chacareras y zambas.
La comedia estuvo al cargo de Gustavo Riveros, “El Pezón”, quien, apenas salió al escenario, se robó las risas de los espectadores con chistes de políticos, suegras y parejas.
Aunque se anunció que la primera noche del festival concluiría con la presentación del chileno Américo, éste pisó el escenario a las 22.30 en compañía de nueve músicos, quienes ejecutaron lo mejor de su repertorio, así como nuevos temas musicales.
Una decena de fanáticas le obsequió una bandera boliviana, que el cantante se colocó en hombros. La noche se despidió al ritmo de Veneno, que comenzó a actuar a las 00.30 y concluyó su espectáculo una hora después.
Según los vendedores en boleterías, la expectativa y la venta de entradas para la segunda noche fueron mayores.
6 grupos participaron en la primera versión del 3.600 La Paz Festival.
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