Es uno de los pocos rostros femeninos en la escena de la electrónica. Su nombre, Sandra Collins. Una estadounidense nacida en una familia del ‘show bussiness,’ que con una especial habilidad para combinar fuertes grooves se ganó fans alrededor del mundo.
Dueña también de una belleza electrizante, Sandra llega desde Nueva York, donde es residente en el club Twilo, para convertirse en el plato fuerte de la previa del Crossfest 2013, este sábado en Living Room. Junto a la niña mimada de Las Vegas, donde nació, estarán los locales DJ Pazsol, Petto y Velkeo, que se encargarán del ‘warm up’.
Sandra no es una DJ cualquiera, sino una de las mejores del mundo. Su impresionante currículum y una trayectoria forjada a lo largo de décadas, le han valido el calificativo de la mejor de EEUU en los géneros house, progressive y trans. Su pasión musical vio la luz en Phoenix, y muy pronto su nombre se volvió parte de la histórica tormenta de raves en Nueva York. Más tarde la cultura dance la llevó a Los Ángeles, donde fue residente en el club Sketchpad por tres años.
Y hace pocos días inició una gira que comenzó en Perú y que termina en nuestro país, pero quizá la cúspide de su carrera fue en 1999 en el Festival Woodstock, cuando Sandra tocó durante seis horas frente a 80,000 personas. Título, experiencia y belleza le sobran. Todos argumentos poderosos para no perdérsela este sábado cuando un mito ‘sacuda’ la ciudad
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