Para todos los fanáticos de la música en vivo, ya se preparan las diferentes grillas musicales de fin de año en la región. Es el caso de Limp Bizkit que vuelve al vecino país chileno para mostrar su nuevo disco.
Después de saltar todo lo que justifica la cadencia de Rollin, su hit más célebre, el grupo estadounidense Limp Bizkit cerró su primer y único concierto en Chile, en julio de 2011, con la promesa de volver “muy pronto”. No fue tan poco el tiempo, pero el compromiso ya cierra su círculo: volverán al país para presentarse el miércoles 16 de octubre en el teatro Caupolicán, con la venta de entradas programada para la próxima semana.
Fueron cerca de seis mil personas las que asistieron al debut de la banda comandada por Fred Durst en Movistar Arena, con su disco Gold cobra apenas salido del horno, cortando además con cerca de cinco años de silencio. Las condiciones ahora son distintas: los autores de Counterfeit, y exponentes tempranos, desde la segunda mitad de los '90, de la cruza entre rock pesado y rimas raperas han retomado su ritmo de compromisos y están a punto de publicar su séptimo trabajo de estudio en septiembre, titulado Stampede of the disco elephants. En 2013, el grupo está a bordo de una gira que apela a recuperar la estatura alguna vez ostentada.
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