Las 12 mil personas que se dieron cita en el estadio "Tahuichi" vivieron una noche de energía total, cuando los alemanes de Scorpions dejaron bien en claro que no hay un aguijón más fuerte que el que ellos saben dejar en los escenarios que se presentan y Santa Cruz tuvo el privilegio de tenerlos en casa.
Klaus Meine, Rudolf Schenker, Matthias Jabs James Kotakk y Pawel Maciwoda subieron al escenario cerca de las 22:35 e iniciaron su presentación con el tema Sting in the Tail, luego tocaron más de 20 canciones, algunos de ellas fueron Still loving, No one like you, Big city nights y el clásico Winds of change. Con sus atuendos rockeros, melenas y gafas oscuras los músicos se lucieron en el escenario y agradecieron estar en Santa Cruz. En un set acústico el vocalista Klaus Meine se puso la bandera de Santa Cruz y Bolivia.
Entre el público se pudo notar bastante gente adulta que recordó su época rockera. Shirley Becerra, de 40 años, fue con su hijo José de 21. "Estos hombres han juntado varias generaciones, yo soñaba con venir a verlos", dijo la mujer.
Show memorable. La potencia de los 3.000 watts hicieron vibrar el estadio y los músicos con sus atuendos rudos, largas melenas y gafas oscuras iniciaron el concierto con los temas
Teloneros. Previo a la presentación de Scorpions, los cruceños Glenn Vargas, Nial Gandarilla y Daniel Pesce interpretaron algunos temas para dar hincapié al show principal. Los músicos cruceños recibieron muestras de afecto del público presente.
El concierto duró poco más de hora y media y los presentes salieron satisfechos.
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