¿Podía Axl ser el mismo a 3.650 msnm? Pues lo intentó. El legendario vocalista de Guns N´ Roses entregó al público boliviano un viaje a finales de los 80 y principios de los 90 con sus historias de furia. La reglamentaria pañoleta roja y sombrero sobre su cabeza, chamarra de cuero, bluyin rasgado, anillos de acero y claro, mucho rocanrol.
La primera actuación en el país de la autodenominada ´banda más peligrosa del mundo´ generó gran expectativa entre los roqueros de los cuatro puntos cardinales de Bolivia; aunque, se esperaba más público del que asistió el sábado al estadio Hernando Siles de La Paz. "Hay la mitad de gente de la que hubo para Scorpions", exclamó una periodista local.
El frío y el elevado precio de las entradas no detuvo a alrededor de 17.000 personas que se entibiaron con los covers de ACDC, Bon Jovi, Deep Purple que interpretó Coverheads. La banda argentina apareció en el escenario a las 20:30 y se mantuvo durante una hora. Pero la multitud repartida por todos los sectores del estadio esperó hasta las 10:45 para ver aparecer a los ‘Guns’ con Far from any road, la obertura en la gira Sudamericana 2014.
Las guitarras endiabladas de Richard Fortus, ´Bumblesfoot´ Thal y DJ Ashba ´abofetearon´ a la muchedumbre, con una importante presencia cruceña, al despachar Chinese democracy y Apettite for destruction. Al terminar, Axl corrió tras bambalinas, y fue obvio que buscó el tanque de oxígeno, que ocupó en los intervalos entre cada tema y cuando quedaba sin aire al ejecutar los aullidos tan característicos en él.
Con Welcome to the jungle la masa se incendió de euforia. Después se escucharon It´s so easy y Estranged, con las que Rose demostró que sigue siendo el mismo salvaje de siempre.
La Luna llena brillaba en lo alto cuando Axl piropeó a Duff McKagan, el bajista original de la banda que retornó para esta gira. El flaco le sacó chispas a su instrumento con los covers punk de Attitude, Misfits y Raw power, de Iggy & The Stooges. La barra brava del rock se hizo sentir en retribución. Mientras tanto los camarógrafos y el switcher de Bolivia TV hacían ver una verdadera película por las pantallas led del escenario.
My Michelle, Better, This i love, Live & let die y You could be mine hicieron navegar en aguas profundas. Después, como para dejar caer al público de un precipicio aparecieron Sweet child O´ mine y November rain con las que los guitarristas le sacaron filo a sus cuerdas.
Hicieron el amago de irse, pero regresaron para emocionar a varios con Axl en el piano y los clásicos Don´t cry, Used to love her y Civil war. El alcohol que entró de contrabando al estadio hacía efecto en los presentes.
Se despidieron con The seeker, de The Who y la infalible Paradise city. Un himno que toda ciudad desea cantar de local. Escena final: papelitos rojos al cielo, los músicos abrazados y la masa extasiada. Incluso hubo lágrimas y el comentario de una fanática: “Ahora puedo morir tranquila”
Al detalle
Adiós a Bolivia
Funcionarios del hotel donde se alojaron los ‘Guns’ informaron que previo al show, los músicos retiraron sus pertenencias.
Más rock
Según Abel Espejo, de Esuesa, se baraja la posibilidad de traer los shows de Metallica, Iron Maiden, AC/DC y Bon Jovi al país.
En las redes
A pesar de los reclamos en las redes sociales, el show dejó satisfecha a la mayoría de los presentes que ovacionó a la banda.
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