EL DEBER no pudo pasar una muralla humana, conformada por al menos ocho funcionarios de seguridad, vestidos todos de terno y corbata, que conminaron al periodista y al fotógrafo, primero con gentileza pero después con algo más de firmeza, a alejarse no solo de la puerta sino del perímetro de un hotel cinco estrellas, ubicado en la población de Mecapaca, a unos 30 kilómetros del centro de la ciudad de La Paz.
El equipo de prensa se subió al cerro, por donde pasa la carretera. Desde allí se aprecia una vista panorámica del hotel. Al estilo de los paparazzi, preparó el teleobjetivo, se aplicó el bloqueador solar y se cargó de paciencia, para lograr al menos una foto de algún integrante de la banda estadounidense, en algún momento que se asomaran por el jardín del hotel.
No pasaron ni 15 minutos, y apareció un hombre de mediana estatura, vestido con una polera y un gorro negro, un buzo deportivo amarillo y zapatos deportivos blancos. De esas cosas que se someten a la duda antes de aceptarlas como verdad, ¡era el mismísimo Axl Rose!, líder de la banda Guns N’ Roses, que se presentará esta noche en el estadio Hernando Siles, acompañado de un solo guardia de seguridad.
Al principio, el cantante mostró algo de incomodidad, se dirigió a los intrusos con una sonrisa y un “hola”, en español.
“¿Le gustó Bolivia?”, fue la pregunta inmediata. “Mucho, y este lugar es precioso, por eso decidí salir a dar un paseo”, replicó y se paró gentilmente para sacarse un par de fotos.
Ricardo, su seguridad, dijo entonces: “Bueno, muchachos, seguiremos caminando solos, por favor”.
Con mucha tranquilidad, ambos siguieron su camino hasta la plaza de Mecapaca.
EL DEBER se adelantó. Doña Lidia Quispe acababa de bajarse de un minibús con bolsas llenas de las compras que había hecho, no había nadie más en el lugar. El fotógrafo le preguntó si no quería sacarse una foto con Axl Rose. ¿Y quién es él?, preguntó. “Es el cantante más famoso que pasó por Mecapaca”, respondió el reportero.
“Dígale que venga a mi casa”, replicó la señora. Pero en ese momento apareció su hija. “Mami, es el vocalista de ‘Guns’, yo quiero una foto con él”. La dama vio la ilusión dibujada en el rostro de la joven, y dijo: “Bueno, vamos a saludarlo”.
El artista ya iniciaba el regreso al hotel, cuando se le acercó doña Lidia, que comiéndose su timidez era impulsada casi a empujones por su hija.
“Buenos días, joven”, saludó. Axl le estrechó rápidamente la mano, y se mostró mucho más entusiasmado con el encuentro que ella. Ricardo (su seguridad) ofició de traductor. El intérprete de Welcome to the Jungle le preguntó: “¿Cómo se llama?”. Ella le respondió: “Lidia”.
El fotógrafo le hizo notar que ella era tímida. Axl le estrechó la mano y le hizo una venia, con la que la conquistó y le robó una sonrisa.
Luego se sacó fotos con la hija, y volvió a dirigirse a la señora. “Fue lindo conocerla, Lidia”. Entonces el periodista le preguntó si le había afectado la altura de La Paz.
“No me afectó para nada, me siento muy bien. Luego de esta caminata iré al hotel para saltar la cuerda y hacer algo más de ejercicio. Estoy listo para dar un gran concierto. Me preparo porque necesito tener mucho oxígeno. Los espero a todos”, invitó.
Avanzó unos pasos, y Ricardo regresó. “Un favor, podrían mandarnos la foto por correo, a Axl le encantó”.
Poco después de las 17:00, sonó el celular del periodista, era Ricardo. “Llamo por encargo de Axl, pide que no se olviden mandar las fotos y para agradecerles por comportarse con respeto. No siempre es así”, señaló
AL DETALLE
1 En el sur. Mecapaca es una zona rural ubicada en la zona sur, a las afueras de la ciudad.
2 Tranquilidad. Los organizadores eligieron el hotel Latino, de cinco estrellas, para alojar a la banda.
3 Requerimiento. Una férrea seguridad rodeó las instalaciones y no permitió que nadie se acerque.
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