Moonspell hechizó la ciudad

Veinte largos años de historia pasarían para que la banda de metal más grande de Portugal se presente en La Paz. El hechizo de luna acaecería en lo más profundo de la Cinemateca Boliviana y su estacionamiento. Dos largas filas de fanáticos fueron creciendo con el paso del ocaso del sol del martes 11, día del concierto.

Ya una vez en la profundidad del subsuelo, la hueste metalera paceña abarrotó el improvisado predio de conciertos. A escasos diez minutos de las 11 de la noche, los liderados por Fernando Ribeiro se apoderaban del modesto escenario y la oscuridad de una de las bandas más importantes del metal gótico mundial comenzaba a imperar en la noche paceña. “Axis Mundi” de su más reciente placa discográfica abría el show y causaba la emoción de los fanáticos presentes, mismos que se ocuparon más de sacar fotos que de entregarse completamente a la potencia de la banda. Un Fernando Ribeiro muy locuaz cautivó a la legión metalera presente, gracias a su español casi entendible en un 100 %, el frontman aseguró que la velada tendría muchos recuerdos del ayer y no defraudó. “Opium”, “Abysmo” y “Wolfshade” llegaron con todo, recuerdos incluidos de esas épocas gloriosas de la banda a finales de los 90’s. del siglo pasado.

La muy requerida “Vampiria” llegó y desató la nostalgia de los presentes, ya acercándose al final y con más de una hora de show, llegaría “Alma Mater”, el momento más alto de la noche. En medio de apretujones, los fieles fanáticos de la banda ovacionaban a ésta en la recta final del show.

El sudor y el calor invadía el subsuelo rockero, pero nada parecía evitar el delirio con la llegada de “Trebaruna” tema que la banda tocó por primera vez en esta gira a manera de regalo al público paceño.

El final llegaría con “Full Moon Madness”. Gran noche vivida para los adeptos a las vibraciones más pesadas y virtuosas. Sin lugar a dudas, La Paz sucumbió ante el hechizo de la luna.