jueves, 27 de diciembre de 2012

El pescadero que hace temblar a Psy



Hace apenas un año que Muhammad Shahid Nazir aterrizó en el aeropuerto de Heathrow con un su portátil y una pequeña bolsa con ropa como único equipaje.

Había dejado su familia en un pueblo de Pakistán con la intención de buscarse la vida en la capital británica. Estaba a punto de tirar la toalla cuando encontró trabajo en un puesto de pescado del mercado de Queen’s en Upton Park, este de Londres. Otra de tantas historias de inmigrantes en una gran ciudad si no fuera por la particular manera en la que Nazir empezó a captar la atención de la clientela. “Mi jefe me dijo que tenía que dar voces”, declaró a la prensa británica. Él ignoró las habituales apelaciones del gremio y se lanzó a cantar. Sin darle demasiadas vueltas, se le ocurrieron unos cuantos versos animando a comprar pescado a una libra la pieza. El jingle comenzaba con las frases: “"Come on ladies, come on ladies; one pound fish. Have-a, have-a look, one pound fish. Very, very good, very, very cheap, one pound fish".

(“Vengan, señoras, vengan señoras, un pescado a una libra. Echen un vistazo. Muy bueno, muy barato”).

Gracias a la pegadiza canción y a los gestos con los que la acompañaba este padre de cuatro hijos pronto se hizo popular en el barrio. Alguien le grabó mientras trabajaba y lo colgó en Youtube, ese cazatalentos de improbables estrellas mediáticas.

De un día para otro, Nazir empezó a recibir visitas de turistas pidiéndole autógrafos y fotos. El vídeo fue arañando en popularidad en las redes sociales hasta que ha consiguió unos cinco millones de visitas. Sin previa experiencia musical y un inglés limitado que mejora leyendo la prensa este pescadero de 31 años se vio partícipe de los hábitos de la industria. El rapero Timbaland, de quien Nazir nunca había oído hablar hasta hace poco, remezcló su cantinela, recibió propuestas de matrimonio vía Twitter y Warner Music le ofreció un contrato. Como una versión del cuento de la Cenicienta en clave 2.0. de repente se posicionó como la respuesta británico-paquistaní al fenómeno Gangnam Style del coreano Psy.

Ahora es más conocido como el tipo del One pound fish y ha lanzado un single oficial con la versión pulida de su canción inicial y el vídeo, en el que cambia la cazadora de cuero por un traje de chaqueta, va por los 7 millones de visionados. Esperaba alcanzar los primeros puestos de éxitos navideños pero se quedó en el puesto 29 de la lista de sencillos en el Reino Unido. Un indicio de que lo que triunfa online, no tiene por qué traducirse de la misma manera en canales tradicionales.

El expescadero también ha encontrado el reconocimiento en su tierra natal, a pesar de que el gobierno paquistaní bloquease el acceso a Youtube tras la película que insultaba al profeta Mahoma. Sus compatriotas viajan a su localidad natal para descargarse la canción o adquirir una copia en CD y su padre, que se oponía a su traslado a Londres hoy se muestra “muy feliz”.

Nazir nunca hubiera imaginado una audiencia global de tal envergadura: “Me siento especial. Como si estuviese en un sueño sabiendo que en algún momento alguien me tocará y despertaré”, ha declarado al diario londinense Evening Standard. El jarro de agua fría ha venido del departamento británico de inmigración, que ha decretado que el visado de Nazir no le permite quedarse en el Reino Unido. El cantante dejó Londres el día de Navidad con rumbo Lahore y no se ha confirmado si hay fecha de retorno. La deseada reunión con su familia tuvo lugar lejos del país que a la vez le dio una oportunidad y se la obstaculizó.


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