18 Años del suicidio de Kurt Cobain Cuando el ícono puede más

Mucho se ha hablado y se hablará sobre el “rentable mito musical” e “ícono grunge” que es Kurt Cobain. Contextualizado como una referencia obligatoria al grunge, “la postal inalterable de un fragmento de la historia de la música más allá de su prolongación real en el tiempo” como diría Yamila Trautman (reconocida crítica musical argentina) es evidente en cualquier sociedad. Es imposible escapar a este fenómeno estético y musical que es el grunge, es por esto que ahora aterrizamos en la ciudad de los anillos y reproducimos un acercamiento desde músicos de acá, a la obra e influencia de Cobain como un homenaje a los 18 años de su muerte, suicidio etéreo y físico que le pone la firma final a un músico que fue víctima de su propio éxito.

Grunge como género musical. Para Javier Sandóval, conocido fan del grunge en Santa Cruz y exvocalista de la banda 9MM “la influencia sigue siendo palpable en el rock actual. Por sobre todo la estética, de las precursoras del movimiento originario de Seattle. ”Aunque en referencia a la “iconización” del grunge, Sandóval señala que “Cobain, donde sea que esté, se dispararía con la escopeta del consumismo y la parafernalia, la misma que lo mató la primera vez“.

Con respecto a la masificación del grunge como movimiento cultural Jorge "Toti" Barrenechea, músico de larga experiencia en Santa Cruz y guitarrista de Los Salmones, recuerda que “detrás de Nirvana se encolumnó el movimiento under de Seattle con bandas como Pearl Jam, Soundgarden o Alice in Chains, que dominaron la escena cultural adolescente hasta pasar la mitad de los años '90. Cada uno con su propia identidad y con distintos tiempos de duración. Por ejemplo, Pearl Jam, sigue girando”.

Símbolo generacional. Ronaldo Vaca Pereira, conocido gestor musical y líder de Animal de Ciudad, identifica al grunge y a Kurt Cobain como un símbolo generacional. “Cobain, más allá de ser músico y poeta, fue símbolo de su/mi/nuestra generación, como John Lennon y Bob Marley lo fueron en sus respectivos contextos. Nirvana abandonó la pulcritud del sonido de los 80s, los arreglos musicales, la orquestación del rock en pos de lo crudo, lo desprolijo, lo visceral, que a su vez era muy honesto”.

Acerca del disco Nevermind absolutamente todos los músicos consultados fueron claros al afirmar que es un disco de cabecera para cualquier melómano. Así aclara Vaca Pereira: “Nevermind es el disco clave para entender el discurso y el sonido grunge”. Y Juan Pablo Imaná, skater y vocalista principal de la banda Don Adelky, asegura que “Nevermind es el disco que más podría escuchar de Nirvana porque en varios videos de Skate se usaban a manera de soundtracks.

'Territorial Pisising' o 'In bloom' son canciones que estaban en la mente cuando uno pensaba en música de Skater. Como influencia en Don adhelky es fuerte debido a que el guitarrista le gusta bastante y se nota muchas veces en los riffs”.

Se nota la diferencia generacional ya que para músicos jóvenes es una especie de "inevitabilidad" la obra de Cobain como señala Imaná. “Era inevitable escuchar el Nevermind o tener amigos que eran fieles seguidores de Nirvana y no solo de la música sino de la actitud y la onda, llegando al nivel que si decías algo malo de Nirvana se ofendían. Es toda una religión".

Así también lo demuestra con sus opiniones María Fernanda García, bajista de la banda Charango y estudiante de música. “Para mí Kurt es el gruge, aunque en la realidad no sea así. Todos los que habiten la tierra conocerán el grunge a través de Nirvana. Pienso que ya es parte del inconsciente colectivo”.