El ciclo cultural de EL DEBER, celebrado anoche, volteó taquilla. La capacidad de casi 800 butacas de la sala teatro René Moreno fue colmada por un público ávido y atento a las guitarras del Cuarteto de Fuego; en él, Piraí Vaca, Pablo Uriarte, Zoran Vranjican y Sebastián Hurtado.
El grupo de concertistas de guitarra clásica, unido por la pasión ante las cuerdas, deleitó al auditorio con un repertorio de obras clásicas y también con una versión basada en Led Zeppelin.
La versatilidad de todos los guitarristas nace de su dedicación profesional al instrumento. El repertorio elegido comenzó con fragmentos de Carmen, de Bizet, arreglados para guitarras. También contempló El amor brujo de Manuel de Falla; el Concierto Aranjuez. de Joaquín Rodrigo; la Suite Habana, de Eduardo Martín; (Cuba 1956) y Laberinto de Ian Krouse.
Piraí Vaca demostró una vez más su enérgica su interpretación, que contagia a sus compañeros del emprendimiento del cuarteto. Por su parte, Uriarte, Vranjican y Hurtado aportaron la vitalidad de su juventud no solo generacional, sino también en el ámbito artístico.
Si hace 10 años se decía de alguno de ellos que daría qué hablar en el futuro, ese momento llegó con la certeza de que estas nuevas figuras de la guitarra clásica, seguirán a pasos agigantados.
Con el Cuarteto de Fuego, Espacio Abierto abrió un nuevo vínculo con la sala René Moreno como sede de su próximos eventos.
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