Violinista, flautista y tecladista de gran nivel, David Cross ha sido protagonista de la historia del rock progresivo desde hace más de cuatro décadas. Su carrera comenzó a principio de los años 70, en una de las formaciones clásicas de King Crimson durante el memorable periodo de los álbumes editados entre 1973 y 1974: Larks’ tongues in aspic, Starless and bible black y Red.
En una nueva etapa de su extensa carrera, Cross se unió con Stick Men, la banda formada por los integrantes de King Crimson, el bajista, stickista Tony Levin y el baterista Pat Mastelotto, además del intérprete de la touch guitar, Markus Reuter.
Antes de su actuación en Bolivia, Cross indicó a EL DEBER su alegría de poder actuar por primera vez en el país. “Hemos estado en varios países de Sudamérica, como parte de nuestra gira y el público ha sido muy generoso. Estamos seguros que acá será igual”, indicó el músico, que califica como fantástica la experiencia de tocar con Tony Levin. “Es un artista extraordinario, al igual que Pat y Markus, les agradezco mucho que me invitaran a este proyecto”, expresó Cross, que esta noche interpretará clásicos de Crimson, especialmente del disco Larks’ tongues in aspic.
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