Luego de la actuación del colombiano Pipe Bueno y vistiendo su tradicional traje de charro, la estrella apareció en el escenario a las 21:20 cantando Tierra linda. “Aquí me tienen una vez más por última vez. No quiero que me recuerden, quiero que nunca me olviden”, expresó y el público estalló en un solo grito.
Cuando el público estaba extasiado, con la voz de ‘Chente’ afinada por el coñac Braastad XO y el impecable acompañamiento del Mariachi Azteca, el charro de Huentitán le cedió el micrófono a su hijo “el potrillo mayor”, Vicente Fernández Jr. “Para que lo reciban con cariño”, como lo hicieron “con el potrillo menor” (Alejandro Fernández). Seis piezas en solitario y una a dúo con su padre fue lo que ofreció el heredero. “Solo quiero que me regalen un poquitito del cariño que le tienen a mi padre”, dijo. “
La muchedumbre lo recibió con beneplácito mientras bailaba y aplaudía en cada interpretación para calentar la velada. A su regreso, el ‘rey’ arremetió con sus éxitos: Mujeres divinas y Volver, volver fueron las más ovacionadas.
El artista, con 47 años de carrera, se despidió del público boliviano con un ademán de derramar lágrimas mientras en la pantalla de led se leía el mensaje: “Gracias por estar conmigo”.
Chente probó que sigue siendo el rey y ‘cojonudo’ sobre el escenario, como lo hacen los grandes.
Ser mariachi de Vicente es un honor
Juan Carlos Colunga tiene 40 años, y hace seis es guitarrista en el Mariachi Azteca, el grupo de músicos que acompaña a Vicente Fernández en su gira de despedida. “Implica mucha responsabilidad porque tienes que transmitir cierta imagen a las personas, porque se proyecta a escala internacional. Eso implica tener una conducta ejemplar dentro y fuera del escenario, desde la manera de vestir hasta cómo comportarse”.
Para ingresar al conjunto, el director musical, Jesús Contreras, hace una selección de músicos con un nivel alto. “Nuestra relación con don Vicente es muy personal, algunos de mis colegas son sus ahijados o compadres; a veces nos invita a su rancho, a todos nos conoce por nuestros nombres y se preocupa por nosotros. Algunos trabajan con él desde hace 40 años”, explicó Colunga.
El mariachi afirmó que todos los conciertos de ‘Chente’ son diferentes en esta gira porque no hay un repertorio definido. “Él define las canciones de acuerdo a lo que le pide la gente, eso sí, siempre incluye sus más grandes éxitos”. “Es un gran honor ser parte de su mariachi”.
La jornada y sus entretelones
Wiski para calentar
Carmelo Salvatierra recibe una botella de wiski de la esposa de Juan Mario Saavedra en las afueras del hotel Yotaú, en su espera por saludar a Vicente Fernández. Carmelo tuvo esa oportunidad en la primera visita que hizo el charro a Santa Cruz, mientras que ayer se quedó con las ganas, pues ‘Chente’ no salió.
Las seguidoras de pipe
Génesis Ortiz (15) y Carla Ortiz (18) llegaron a las 6:00 desde la avenida 2 de Agosto al hotel Yotaú para conocer al colombiano Pipe Bueno. Ambas insistieron hasta el cansancio en su objetivo, sin embargo, la seguridad de la producción no las dejó acercarse al artista. Ambas no tenían entradas para el concierto de anoche.
La decepción de los fans
Varios niños llegaron junto a sus padres al hotel Yotaú para intentar saludar a Chente, sin embargo, el artista fue inaccesible para los avezados que desafiaron el frío. El grupo mayoritario se quedó hasta el mediodía cuando los menores comenzaron a pedir alimentos. Inclusos varios reporteros llegaron a la vigilia.
Reservado al artista
El camerino que usó Vicente Fernández es el de la curva de Blooming. Tuvo un área reservada que constó de una sala, un vestidor y un baño. Estos ambientes estuvieron decorados con tradiciones cruceñas y la Chiquitania, flores de patujú y artesanías de Artecampo, entre ellas cerámicas, tallados y móviles de colores.
Detalles del camerino
La chef Mariana Eterovic detalló que Fernández en el camerino tuvo agua, Gatorade, bebidas energéticas, miel, limón e insumos a temperatura ambiente; quesos y fiambres, pan y galletas kraker, frutos secos y frutas. Antes de subir a escena tomó una taza de té. Lo acompañaron sus asesores de vestuario y maquillaje.
Para todo el equipo
El servicio de catering para el resto del camerino, de varios cambiadores separados por mamparas, estuvo previsto para 50 personas, entre las que estuvieron los músicos y el personal de producción. Al centro, mesas y en una central el buffet de picadas: sandwiches, jamones, quesos, frutas, bebidas, gaseosas, café y te.
EL GARZÓN
Fidel Suárez hizo la atención directa del artista. Trabaja con la chef Mariana Eterovic. Juntos desplegaron su trabajo en los conciertos de Alejandro Sanz, Luis Miguel, Shakira, Ana Gabriel y músicos del concierto Disney, Carlos Baute, Axel y Rock Bones. El próximo será el de Broncos y los Kjarkas, el 11 de julio venidero
Desde el tahuichi
Telonero. Un tímido Pipe Bueno salió al escenario a las 20:30 para interpretar seis de sus canciones que incluyeron Te parece poco, Me enamoré y Recostada en la cama, en el inicio de la velada musical.
Tibio. El joven colombiano trató de ‘enganchar’ al público, sin embargo, su canto sobre una pista no calentó a las cerca de 17.000 personas que acudieron al estadio y simplemente lo acompañaron con la vista.
Apertura. Las puertas no se abrieron tan temprano como se había anunciado (18:00). El público ingresó a las 19:30, hubo reclamos al respecto por tanta demora.
Fanática. Ana María Veizaga (foto) pagó palco Vip y fue sola al estadio, con su traje de charro, “simplemente porque soy fanática”. Dijo que vio a Vicente Fernández las tres veces que vino a Santa Cruz de la Sierra.
Espacio. En curva hubo discusiones entre el público porque el lugar estaba lleno y no había lugar ni para los comerciantes. Muchos protestaban porque otros sectores estaban vacíos y querían trasladarse ahí .
Campaña. En el intermedio, los parlantes anunciaron la campaña que lleva adelante Funsar para comprar un helicóptero. La gente de Runny Callaú estuvo apoyando en la seguridad.
Músicos. ‘Chente’ estuvo permanentemente pidiendo aplausos para sus músicos del Mariachi Azteca. Los artistas se animaron a bailar algunas canciones.
Negocio. Afuera del estadio abundaba la oferta de paraguas, abrigos impermeables y café. El frío y la lluvia obligó al público a tener que recurrir a estas opciones.
No salió del hotel y pidió comida liviana
Los fanáticos de Vicente Fernández acudieron al hotel Yotaú desde las 6:00 con la esperanza de conocer en persona a su ídolo, los mayores sortearon el frío y la lluvia con tragos de wiski, mientras que los menores rogaban a las personas que ingresaban al recinto hotelero para que los ayuden con su cometido.
Mientras tanto el charro mexicano descansó a puertas cerradas en la suite presidencial y no salió hasta la hora de abordar un Toyota Sequoia negro blindado con vidrios polarizados, que lo transportó hasta el estadio Tahuichi.
Vicente únicamente solicitó un jugo de naranja mezclado con un huevo crudo como desayuno y para el almuerzo pidió una sopa sin condimento, además de botellas de Coca Cola Light y agua Evian, todo esto para su habitación.
Por su parte, el colombiano Pipe Bueno estuvo acompañado de su madre y recorrió las instalaciones del hotel y compartió con el staff de la producción en el almuerzo en el restaurante del recinto.
A las 14:00 los músicos del mariachi Azteca salieron del hotel para realizar la prueba de sonido, todos uniformados con buzos que los identificaban como parte del equipo de VF.
A pesar de la vigilia que montaron sus seguidores en la recepción del hotel, los fanáticos no pudieron acceder al artista pues partió por el garaje.
Termómetro
5. Artista
Vicente Fernández fue sin duda lo mejor de la noche de espectáculo. Se lució.
4. Público
Acudió leal a su artista favorito, sin emportar el frío ni la lluvia que cayó al final
4. Mariachi
Los 16 músicos en escena, entre ellos los 13 del Mariachi Azteca, están a la altura del artista central.
2.5. Sonido
Se escuchó bien cerca al escenario, sin embargo perdió potencia hasta la curva donde había más público.
2.5 Telonero
Pipe Bueno no tuvo la fuerza necesaria como para imponer su canto y su música.
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