Danny Saucedo o Danny, ambos nombres artísticos, es un muchacho de 25 años, nacido en Estocolmo; pero como él reitera en innumerables ocasiones, su madre, Patricia Soria Saucedo, es boliviana, nacida en Riberalta, y su padre, Piotr Grzechowski, es de origen polaco.
El carisma de este joven de raíces bolivianas lo ha llevado, en solo cinco años, del total anonimato a tener más de media docena de canciones en el Top 5 sueco, a representar a Suecia en el Eurovision Dans Contest, concurso correspondiente a Danzando con las Estrellas en Europa, ser jurado del True Talent, programa que tiene como meta encontrar nuevos talentos dentro de la música. Es así que Daniel Gabriel Alessandro Saucedo Grzechowski, con una personalidad cálida, sonriente, que bromea y ríe constantemente se sienta para contarnos su trayectoria y comienza mostrando orgulloso fotos de su mamá Patricia y de su familia materna.
- ¿Cómo lograste fama en tan poco tiempo?
- Hace casi seis años, el 2006, me presenté al programa Idol y, a pesar de no haber ganado, este fue mi trampolín y es gracias a él que la gente me conoce.
- ¿Cómo llegó tu familia a Suecia?
- Mamá es de Riberalta, pero en los años 70 se mudó a Cuba, donde actualmente vive parte de mi familia. Años después mi mamá vino a Suecia y entró a la universidad, donde conoció a mi papá, que estaba solo de paso porque tenía planeado irse a Canadá; pero ...(sonríe) se conocieron. Mi hermano Leandro y yo nacimos en Estocolmo.
- ¿Tienes familia en Bolivia?
- ¡Sí! -responde inmediatamente –mis primos viven en La Paz. He estado de visita algunas veces; la última vez fue hace nueve años, pero tengo muchas ganas de volver.
- ¿Estás en contacto con ellos? ¿Saben de la fama que tienes?
- Tenemos mucho contacto, mamá está ahora en Bolivia. Ellos saben que canto, que he elegido esta profesión; aunque nunca les he dicho que me va tan bien.
- ¿Cómo elegiste esta carrera?
- La música siempre ha sido una parte importante de mi vida, he cantado en el coro de la iglesia desde los cinco hasta los 18 años. De niño me gustaba entretener a la gente, mi sueño era ser payaso en un circo y hacía presentaciones en casa. Mi mamá pinta muy bonito y gracias a esto me interesa mucho la pintura.
- ¿Fue una decisión tuya o te impulsaron a presentarte en Idol Sverige?
- Bueno, cuando tenía cinco años conocí en el coro de la iglesia a Jonah, quien es mi mejor amigo. Ambos cantamos de manera muy parecida y decidimos presentarnos. Al principio fue como una broma y una especie de reto para ver quién llegaba más lejos. Lamentablemente él fue descalificado en una etapa muy temprana del concurso, lo cual me dolió mucho porque entendí y me vi obligado a aceptar que la industria musical es bastante superficial. Jonah y yo hablamos y le pedí una especie de ‘permiso’ para continuar, su amistad es muy importante para mí y habíamos empezado este viaje juntos y me parecía injusto que él, que canta tan bien, sea descalificado por no tener la apariencia adecuada. Pero él me impulsó a continuar y yo seguí en la competencia.
- Saliste en cuarto lugar durante el programa, pero eso no ha sido un obstáculo en tu carrera. ¿Por qué crees que has conseguido posicionarte de manera tan sólida en el corazón de los suecos?
- Es una combinación entre la música que hago y el haber tomado las decisiones correctas a lo largo de mi carrera. Nunca le he faltado al respeto a nadie, no he hecho cosas que molesten a la gente y no he aparecido en las revistas de chismes. Además, cada año he tenido por lo menos una canción en el Top sueco.
Otra cosa que me ha ayudado es que, un año después de mi aparición en Idol, junto a Erik y Mattias, que son otros dos participantes del programa, creamos el grupo EMD. La idea en un principio fue reeditar viejos temas de los 80, solo un par de canciones; pero el éxito fue tan grande que empezamos a recibir ofertas de diferentes disqueras. Es así que se desarrolló la idea de hacer un grupo con canciones propias como Jennie let me love you que estuvo entre los primeros puestos del ranking sueco. Pero el suceso del grupo fue enorme, al punto que me vi obligado a dejar un poco de lado mi carrera como solista. Ser parte de un grupo nunca fue mi intención; pero todavía mantengo el sueño de ser un gran solista.
Por último, hace un año hablamos y les dije que quiero poner más energía en mi carrera como solista. Erik y Mattias entendieron y el año anterior me presenté al Melodifestivalen – el concurso más grande y de mayor importancia en Suecia- y salí en segundo lugar.
- Tu éxito es grande en el mercado escandinavo. ¿Has logrado conquistar otros países?
- Sí, he tenido mucho éxito en Rusia con mi canción If only you y vuelvo en marzo para promover mi nuevo material. También en Polonia y Japón.
- En todas tus presentaciones televisivas, concursos y entrevistas dejas muy en claro tu origen latino y sobre todo boliviano. ¿Por qué?
- Estoy muy orgulloso de mis raíces bolivianas. Lo que ahora me toca hacer es aprender más de Bolivia, su cultura, seguir hablando español y fortalecerlo. Mi orgullo es también el de no ser ‘solo’ sueco. Soy sueco porque vivo acá, entiendo la idiosincrasia sueca, pero tengo el sentimiento boliviano y latino. Esto solo me ha traído experiencias positivas dentro de mi carrera.
- ¿Cuando escuchas hablar de Bolivia, te sientes identificado?
- Me siento muy unido, pero no puedo decir identificado porque mis conocimientos acerca del país son limitados. Es así como con Polonia, siento un nexo; pero siento que mi contacto con Bolivia es mil veces más grande por mi madre. Nací de ella, crecí con ella, tengo muchos primos en Bolivia con los que estoy en contacto. Pero tengo la sensación de ser un mal camarada porque Bolivia me ha aceptado desde que nací como parte suya; pero yo no he hecho a Bolivia parte de mi vida y quiero que esto suceda. Estoy muy orgulloso de tener sangre boliviana y lo digo con gusto. Elegí el apellido de mi madre porque me crié con ella, mis padres se divorciaron cuando yo tenía un año y mamá me llenó de cariño.
- Participaste en el Melodifestivalen, algo que harás nuevamente este año. De ganar, representarás a Suecia en el Eurovision Song Contest, el festival más grande de la canción europea.
¿Has pensado en representar a Bolivia en algún festival?
- Ese es de hecho mi mayor sueño. Si algún día tuviera éxito en Latinoamérica sería por ser boliviano.
- ¿Tienes alguna referencia de la música boliviana?
- Azul Azul. Yo estaba en Bolivia cuando La Bomba era todo un hit, me encantó. Y también escuché a Milton Cortez.
- ¿Hay algo más que quisieras probar en tu carrera?
- Hace años participé en la película Ondskan, que fue nominada a los Oscar. También he hecho la voz de algunos personajes animados. Por tanto, un gran sueño que tengo es protagonizar una buena película. A nivel artístico admiro y respeto mucho a Justin Timberlake. Él es un gran cantante, bailarin y actor. Todo lo que él hace es de calidad y con muy buen nivel. Quisiera alcanzar ese éxito a mi manera.
A nivel de vida, mi mamá, ella siempre ha sido muy meticulosa con mi educación y mi formación. Siempre ha sido muy dedicada y se encargó de que mi hermano Leandro y yo tocáramos el violín, que fuéramos a clases de francés, inglés, español, danza, pintura. Cuando no tengo algo que hacer busco actividades creativas. Yo quiero impresionar a mi mamá, quiero que esté orgullosa. Todo lo que hago, lo hago por ella.
- Cuáles son tus planes a futuro? ¿Quisieras cantar en español?
- Sí, quisiera hacer esto. Hacer lo mismo que hago acá, pero a mayor escala. En Suecia he alcanzado todo lo que un artista puede alcanzar; pero mi anhelo es el mercado latinoamericano. Mi plan es ganar el Melodifestivalen y participar en Eurovision, el festival europeo más grande, donde artistas como Celine Dion y ABBA se dieron a conocer. Sería una ventana muy grande para darme a conocer en Europa y cantar en español, como boliviano.
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