Su nombre es Doherty Hunter "Patch" Adams, nacido en Washington en 1945. Es un médico activista social, ciudadano diplomático y escritor.
Cada año organiza un grupo de voluntarios de todo el mundo a viajar a distintos países, vestidos de payasos, en un esfuerzo por llevar el humor a los huérfanos, pacientes y otras personas.
Esta semana Adams llegó a Bolivia, visitó algunos hospitales y dio dos conferencias en La Paz y Santa Cruz. Por lo que implica el trabajo que realiza este hombre, reproducimos una entrevista que fue publicada en el periódico El Comercio del Perú.
¿Considera que es el creador de la risoterapia?
No, para nada. En realidad no me gusta esa palabra. No me gusta la palabra terapia, ni musicoterapia, ni arteterapia. Nada de eso. El acompañar y ayudar debería ser una forma de vida del ser humano. Porque curar es un acto de amor, no de humor.
¿Siempre ha tenido esa necesidad inmensa por ayudar a los demás?
Soy un actor político desde que tengo 18 años. Mi papá murió en la guerra cuando yo tenía 16, y desde ese momento me uní al Movimiento de los Derechos Cívicos en Estados Unidos. Al principio yo me quería morir. No quería vivir en un lugar donde no se aplique la igualdad y la justicia con las personas.
¿Qué se propuso lograr?
Desde ese momento decidí crear un movimiento social para evitar que se muera más gente en las guerras, creando una revolución desde el amor que busque atender a los países olvidados y que acabe con el pensamiento de que el poder y el dinero son los pilares más importantes de una sociedad.
Sus palabras transmiten mucha energía ¿cómo hace para mantener esa vitalidad?
Yo soy alguien muy activo. Toda mi vida ha estado dedicado al amor. El hecho de trabajar por esta razón me da una energía grandiosa. Mis hijos de 34 años y 23 años también han aprendido eso de mí y también les gusta cooperar con el resto. Es más, cada vez que me voy de viaje ellos vienen conmigo.
Sus hijos han aprendido mucho de usted…
Sí, pero ellos se dedican a ayudar porque les gusta. Lo que importa en el mundo es preocuparnos por el amor al prójimo, no sólo por ti, tu familia o tus amigos sino con todos.
En el mundo contemporáneo la depresión y el estrés son las principales causas de las enfermedades humanas. ¿De qué manera cree que se podría evitar esto?
Si uno es sano, y no se contamina de lo que se ve en televisión y ayuda a todas las personas, se sentirá sumamente motivado y con una energía especial para poder combatir la depresión que acecha al mundo. Uno muchas veces se olvida del matrimonio, de los hijos y le dedica más tiempo al trabajo. Hoy todos viven ocupados. Hay una mayor preocupación por ser exitoso antes que humano.
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