Según datos de ABAIEM, en Bolivia existen cerca de 1.300 inscritos que hacen música nacional.
La “pinta”, la alegría y la inversión son las que mandan a la hora de triunfar en el mercado de la movida folclórica a las jóvenes agrupaciones de música nacional. En La Paz, cerca de 300 grupos aparecieron en escena en menos de una década.
Según el presidente de la Asociación Boliviana de Artistas Intérpretes y Ejecutantes de la Música (ABAIEM), Eddy Pérez, en Bolivia existe un promedio de 1.300 grupos que interpretan música nacional, de los cuales 730 están en La Paz, y de éstos, el 50 por ciento son de reciente formación.
Pérez, quien mantiene contacto con intérpretes, afirma que varios grupos emergieron desde la aparición del estilo musical de Huayna Wila.
Da para vivir. Jorge Alvarado, integrante del grupo Jhatas, que lleva ocho años en el mercado, sostiene que la base del éxito es la apertura a todos los acontecimientos que se dan. “No hacemos discriminación, tocamos para todos, y estamos presentes en discotecas, peñas, fiestas privadas y prestes”.
Alvarado dice que se puede vivir de la música, pero antes se tiene que hacer una gran inversión “en equipos e instrumentos”. Explica que a la semana, tienen de dos a tres actuaciones en boliches. “Ahí nos pagan 800 bolivianos, pero en fiestas privadas, de 400 a 500 dólares”.
Al respecto, Pérez sostiene que si bien aparecen grupos por la alta demanda, éstos pagan a los medios de comunicación para publicitarse.
Además, añade Pérez, la “pinta” es un punto importante, de no ser así, no tendrían ingreso en sitios como la zona Sur. Por otro lado, a raíz de las festividades, se hizo imprescindible la presencia de jóvenes músicos, para componer canciones alusivas a las fraternidades de las entradas folclóricas más grandes de La Paz.
alternativa para la fiesta. Según Alvarado, con la aparición de distintos conjuntos, lo grupos folclóricos suman alternativas a las orquestas y kantus para las fiestas.
Juan José Viscarra, integrante del grupo Jupha, dice que la clave del éxito es la perseverancia y la innovación, en la música y en el escenario. “Al público le interesa la calidad del espectáculo, la experiencia y la seguridad”.
También es importante la originalidad, por eso visten con los colores nacionales: rojo, amarillo y verde. En fiestas como la Entrada Universitaria, prestes y festividades religiosas, se dan las oportunidades de darse a conocer.
730 grupos de música nacional figuran en la lista de ABAIEM.
Una característica de los grupos folclóricos jóvenes es la oferta de canciones bailables que pertenecen a otras agrupaciones con mayor trayectoria.
NUEVO
Para las agrupaciones, una forma de promocionar sus propias composiciones es incluirlas entre los cóvers durante alguna presentación.
Imagen
No sólo se trata de música. Para los jóvenes, la imagen es fundamental a la hora de catapultarse como agrupación. Muchos de ellos se identifican por un color o por un logo particular.
Fiestas
Las festividades como la Entrada Universitaria o el Gran Poder son espacios en los que el trabajo se multiplica, pues los conjuntos son requeridos por varias fraternidades.
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