Pasar su niñez en una finca lechera en el altiplano, entre enormes campos floridos y rodeada de perros, vacas, ovejas y caballos, sembró en Pancara Iturralde un amor infinito por los animales, que supo conjugar con su pasión por la música y el arte a lo largo de su vida.
Como artista, dio sus primeros pasos a los cuatro años, tomando cursos de baile. Luego, a los 12, incursionó en la poesía, algo que la impulsó a componer sus primeras canciones y destacarse en el mundo musical con tres discos en el mercado y muchas composiciones que aún no fueron grabadas.
Como activista, en 2010 estableció la World Animal Life Foundation (WALF), una entidad cuyo fin es proteger la vida animal, y con la que pudo realizar diferentes campañas dentro y fuera del país, promoviendo el cuidado y preservación de la fauna silvestre y doméstica.
Se define a sí misma como una mujer decidida, perseverante, leal y transparente. Sin duda, estas cualidades le permitieron marcar un sendero lleno de sacrificios y también grandes satisfacciones.
"Creo que tener una imagen pública es asumir un rol de liderazgo, y un líder debe saber qué decir y hacer. Estoy segura de lo que hago y me alegra poder usar mi imagen de artista para poder ayudar a los animales. Para mí es muy importante dar y estar en armonía con todo lo que nos rodea”, afirma Pancara con la espontaneidad que la caracteriza.
Al vivir en Miami, Estados Unidos, para grabar su primer álbum Estamos solos, que cuenta con fusiones de funk, bossa nova, rock, saya, bolero y otros, Iturralde fue testigo de prácticas crueles con animales, algo que ya había visto antes en el país y que siempre le inquietó.
Esto la impulsó a escribir un libro de entrenamiento para disminuir el abandono de perros y promover una buena elección de la mascota. Un año después, en 2010, se vio animada a crear una fundación en la que pudiera materializar su inquietud de proteger a los animales.
"Todo sucedió más rápido de lo que pensaba. En cuestión de un año ya teníamos cuatro proyectos ejecutándose y recibíamos propuestas de diferentes países. Fue una buena oportunidad para hacer algo por los animales”, afirma.
Enfocada en la causa, en 2012 emprendió un viaje a Asia, para conocer la realidad de otros animales silvestres en peligro de extinción; una misión que le tomó un año de estadía en Singapur, Tailandia, Indonesia y Malasia.
Con la mirada puesta en el elefante, el tigre asiático y el pangolín, consideradas especies vulnerables en la región, Pancara vio de cerca el maltrato que suelen recibir estos animales, pero también pudo conocer a personas que luchan por revertir esta situación y fueron una inspiración.
Zoraida Salwala, entre ellas, quien es fundadora del primer hospital de elefantes en Tailandia, creado en 1993, donde se atiende a cientos de paquidermos que sufren amputaciones causadas por las minas ocultas en la zona; y da refugio a otros, enfermos y sin dueño, donde reciben los cuidados necesarios el resto de su vida.
No obstante, la artista boliviana también se encontró con domadores de elefantes que, a pedido de turistas, los obligan a hacer acrobacias fuera de su hábitat, por puro entretenimiento.
"Estamos en contra de estos espectáculos crueles con los animales. Así que pensamos en lanzar una campaña educativa en 2015 y por eso me nombraron embajadora del elefante”, comenta Pancara, quien pudo pasear montada en uno de ellos sin temor a ser atacada.
El encuentro con estos animales salvajes nunca le causó temor. Ella lo atribuye a que es una cuestión de tener respeto por su espacio para tener un acercamiento seguro.
Después de esta experiencia fuera del país, Iturralde regresó renovada de ideas para continuar el trabajo con especies endémicas de Bolivia y otros países de Sudamérica, a través del proyecto Arca de Noé, que actualmente se desarrolla en su segunda fase.
La mayor satisfacción y recompensa a su esfuerzo es ver que la gente empieza a tomar conciencia y a formar parte de esta noble causa. "Me encanta saber que las campañas ayudan a que algunos decidan ir en contrarruta a lo que antes hacían por el bien de los animales”, agrega.
Y aunque su carrera como artista quedó un poco postergada para impulsar nuevos proyectos con WALF, Pancara no deja de componer canciones, algo que alimenta su espíritu y renueva sus fuerzas, mientras enfoca su atención en una causa que comenzó cuando era niña y que todavía no alcanzó su final.
WALF coloca pizarras para hallar mascotas
Como parte de sus acciones de protección de la fauna doméstica y silvestre, la World Animal Life Foundation (WALF) estableció decenas de pizarras en supermercados para poner anuncios de pérdidas y hallazgos de mascotas.
Estas pizarras estarán a disposición de los usuarios a partir del 1 de septiembre y no tendrán ningún costo de uso.
"La intención es centralizar los anuncios para que otras personas puedan ver y ayudar a la búsqueda de las mascotas”, indica Pancara Iturralde, directora de WALF.
Los anuncios pueden permanecer en la pizarra por tres meses, si hay mucha demanda del espacio. Asimismo, sugieren no pedir recompensa en caso de hallar a una mascota y también están prohibidos los anuncios de venta de animales, excepto aquellos que son dados en adopción o que fueron rescatados.
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