Mientras Joel Sanjinez, más conocido como Choco, de 19 años, espera a un cliente que quiera lustrarse los calzados, deja a un lado su caja de cremas y cepillos, se pone de pie y comienza a componer una canción de hip hop.
"Todos somos iguales ante la ley/ así le cantamos a esta sociedad/ que a veces nos discrimina /, esta es una lección de vida/ ahora estoy aquí con el corazón frío / espero una oportunidad / esta vez yo no les voy a fallar”, canta y mueve las manos. A su lado, Cristian Mendoza, de 25 años, y conocido por sus amigos como El Pocho, se suma a la voz de Sanjinez. Luego, ambos improvisan otra canción.
"Cantar me hace feliz. La música me ayuda a superar mis problemas, mientras salen las rimas, siento que desaparecen las penas”, contó Sanjinez, quien se gana la vida lustrando calzados en el paseo de El Prado de La Paz.
Sanjinez no es el único que sintió esa pasión por la música. Sus compañeros, Mendoza y Evanir Aliaga, apodado El Salteñas, descubrieron también en el hip hop un espacio para expresar sus ideas y pensamientos.
Los tres jóvenes lustrabotas, quienes trabajan en el paseo de El Prado de La Paz, comenzaron a crear música hace tres años. Luego se unieron y fundaron su grupo de hip hop bautizado como Líricos Klika. A la fecha ya grabaron un disco y realizaron varias presentaciones en las ferias dominicales.
El primer disco de Líricos Klika tiene cuatro canciones y fue grabado con la colaboración de Jaime Villalobos, representante del proyecto Hormigón Armado. Esta organización tiene el fin de motivar a los lustrabotas a expresarse mediante la escritura en artículos que se publican en el periódico que lleva el mismo nombre.
"Realicé la pista sonora de las canciones de Líricos Klika. Los tres integrantes pusieron la voz, como resultado tuvimos una novedosa fusión de hip hop y reggae”, contó Villalobos, quien forma parte de la banda de reggae y dumb La pálida.
Una de las canciones del disco lleva el nombre Perros de la calle y habla sobre las vivencias de los tres jóvenes y la discriminación que sufren por parte de la sociedad. El tema fue grabado junto al compositor e intérprete Óscar Córdova.
EL CD es vendido por los propios lustrabotas y también es ofertado a través de la cuenta de Facebook: Hormigón Armado, El Periódico de los Lustrabotas.
Un encuentro con la música
Hace más de diez años, Sanjinez descubrió su pasión por la música cuando conoció al cantante Alfonso Aramayo, más conocido como Alfonseka Marraketa Blindada, quien lo motivó a él y a sus compañeros a expresar sus ideas mediante el hip hop.
Es así que el 2011 unieron sus voces Sanjinez, Alfonseka y Juan Márquez, conocido como Chinito, quien falleció el 2013 a causa del frío. Los tres grabaron el disco Lustra Rap Proyect, producido de manera casera, ya que ellos grabaron los temas en las gradas que unen El Prado con el coliseo cerrado.
Sanjinez vive en la calle desde sus 13 años. Estuvo detenido ocho meses en el Centro de Diagnóstico y Terapia de Varones. Tras ese incidente, salió del reclusorio y empezó a vender dulces, lustrar calzados y se unió al proyecto de Hormigón Armado.
Las letras
Cuando Mendoza comienza a cantar, de inmediato Sanjinez reproduce sonidos con su lengua y sus labios. Luego, se saca la gorra y se pone un pasamontaña. Así los dos jóvenes inician uno de sus ensayos, mientras los acompaña su amigo fiel, Chapi, un perro negro que vive junto a ellos en la calle hace más de siete años.
En esos ensayos improvisados nacen todas las canciones del grupo. Los tres lustrabotas crean temas en las que hablan sobre su pasado. También componen piezas en las que expresan su protesta en contra del Gobierno del expresidente Sánchez de Lozada, el maltrato de los policías y los guardias municipales, y su admiración por el sacerdote jesuita Luis Espinal, asesinado en la dictadura.
Villalobos explicó que cantar hip hop es una terapia que ayuda a los jóvenes, en especial a los que viven en situación calle, a mejorar su autoestima y superar problemas, como el uso de inhalantes.
"El hip hop es una herramienta que ayuda a estos jóvenes a compartir con la sociedad los problemas que atraviesan por vivir en la calle. Consideramos que a través de la música se evitará la discriminación a estos jóvenes, que generalmente es a causa de la ignorancia”, dijo.
Tras grabar su primer disco, los tres jóvenes alistan más canciones para sacar una nueva edición del CD. Uno de sus próximos temas contará con la participación del baterista boliviano Daniel Zegada, más conocido como Zegadex.
Puntos de vista
Alan Galvez Cantante de hip hop
Cantar hip hop ayuda a alivianar los problemas
El hip hop es una herramienta que sirve para expresar los pensamientos y en el caso de los lustrabotas para alivianar todos sus problemas. La música les ayuda también a expresar sus heridas del pasado.
Es interesante que estos jóvenes también compongan canciones sobre la unión de los bolivianos y los problemas del país. Una de las características del rap y del hip hop es un tipo de música que es accesible a cualquier persona, en cualquier momento y lugar. Cuando los lustrabotas se suben a un escenario se expresan orgullosos de su arte. Se nota también que toman en serio lo que hacen, son conscientes de la fuerza del mensaje que pueden dar mediante su canto. Cualquiera que empiece a practicar hip hop requiere de un poco de apoyo. Creo que nosotros, los raperos con experiencia, tenemos que ayudarlos y orientarlos para que sigan el camino de la música.
Omar corrales Productor
El mensaje debe ser creativo y no violento
Me parece bien que estos jóvenes incursionen en el hip hop, siempre y cuando sepan dirigir mensajes para comunicarse con la sociedad y no con el fin de difundir violencia o causar pena de su situación.
A nivel musical, el hip hop en Bolivia ha crecido mucho, se pueden encontrar productos de hip hop de gran calidad, pocos inspirados en el hip hop americano y muchos en el europeo, especialmente en el francés que utiliza instrumentos y fusiona el blues, jazz o indi, como es el caso del grupo FM11.
También hay iniciativas muy interesantes, como Amarte, que proponen un hip hop bastante "street”, pero con letras locales, en las que hablaban de la sajta y de la tienda de la esquina. A la gente le empieza a gustar este ritmo cuando dejan de usar malas palabras para decir algo y usan técnicas sonoras y musicales creativas.
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