Alejandra Guzmán se paseó por Santa Cruz

Fue alrededor de las 15:00 del sábado cuando Ilani Ribero, gerente comercial de La Rinconada, recibió la llamada de una amiga que la puso en contacto con la mánayer de Alejandra Guzmán. La cantante mexicana había escuchado de la belleza del local creado por el paisajista ‘Tonchi’ Ribero, ubicado en el camino a Porongo, en la zona del Urubó. Treinta minutos después de confirmar que el sitio estaba tranquilo, la roquera, hija de la actriz Silvia Pinal, llegó.

Relajada y llena de energía, la Guzmán sorprendió con su simpleza al paisajista y a su familia que la recibió. A lo largo de una hora, sin maquillaje y en una pinta deportiva, la roquera no paró de expresar su gusto por estar en contacto con la naturaleza. Habló de plantas, le pidió consejos a ‘Tonchi’, contó que le gusta trabajar en el jardín de su casa y mostró curiosidad por la victoria amazónica, ese lirio acuático de gran tamaño.

Apenas tomó un vaso con agua y siguió su caminata por el área dejando en evidencia su energía.

De shopping
Santa Cruz también conoció del gusto en el vestir de la artista, que alrededor de las 17:00 llegó con sus dos guardaespaldas y una acompañante hasta Lunardi, la boutique de ropa brasileña instalada en la avenida San Martín. “Lo miró todo”, dijo la dueña, Suelí Lunardi, que aclara que la descubrieron por la voz que las impresionaba. Amadísima.

“Hizo una compra bonita”, añadió, aunque no precisó el monto, aclaró que se llevó distintas piezas de dos marcas: Lancaperfume y Mohicana. Allí estuvo una hora, se fotografió y partió a su hotel para estar lista para su concierto