Oil, la banda cochabambina de rock, es considerada una de las propuestas más serias y profesionales de la escena rockera del país. Con dos discos en sus espaldas, ha paseado su música por varios departamentos y recientemente en Suiza y Bélgica. Para este domingo, será el plato fuerte en la Manzana Uno dentro del 2do Festival de Música Alternativa Independiente. Conversando con Chelo Navia, vocalista de la banda, nos damos cuenta que han logrado una hermandad en el grupo, lo que les ha permitido ir en busca de las canciones y sonido que los identifican.
¿Cómo resume los 8 años de Oil?
Fueron años de cumplir muchos sueños, además hemos podido crear una relación muy fuerte entre nosotros, eso nos ha permitido seguir adelante siempre más fuertes y convencidos que esta es nuestra labor más preciada, hacer música.
¿Qué factores tienen que darse para el éxito de una banda?
El factor principal es hacer la música que uno ama, y ser consecuente con lo que representa. Es necesario ser constantemente creativo y serio, para hacer música sincera. El trabajo de organización y producción es muy importante, para lo que hay que ser muy paciente e incluso testarudo.
¿Cómo lograron su sonido?
Hacemos música que queremos escuchar, los elementos fueron ordenándose poco a poco durante mucho tiempo de tocar y probar varias cosas. Luego Cacho Romero fortaleció la esencia de la banda colaborando con su hábil visión de productor.
¿Cómo fue la experiencia de tocar en Europa?
Fue una idea que compartimos con nuestros amigos, el maestro Willy Claure y el médico Xavier Delgadillo, quienes nos ayudaron a organizar la gira. Hicimos 5 conciertos en Suiza, y logramos contactos para futuros conciertos y festivales. En Bélgica, grabamos un demo de 3 canciones en Tournai, y en Bruselas, cerramos la gira con broche de oro con un concierto. Luego partimos a París, Francia, donde pudimos llevar nuestro material y lograr contactos para una futura gira.
¿Cómo los recibió el público?
El público fue fantástico, nuestra música fue recibida con mucha fuerza y la reacción de la gente fue como si hubiera sido siempre seguidora de OIL. Tuvimos una buena cobertura de la prensa de Suiza, y creamos una relación muy positiva con músicos, bandas y gente relacionada que conocimos. Los distintos escenarios donde tocamos fueron alucinantes y pudimos vender nuestro material.
¿Cómo les va en lo económico?
Es muy difícil pagar las cuentas solo haciendo arte en Bolivia, uno tiene que ser su propio inversionista, así que para seguir haciéndolo se necesita hacer algo más, todos tenemos un trabajo extra, que disfrutamos, entre idiomas, microempresa, y leyes, que nunca nos ha impedido trabajar como músicos. Yo creo que nunca haríamos algo que no nos inspire algo positivo, o que nos esclavice. Además hemos estudiado nuestros instrumentos durante años y todos los días, es nuestra profesión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario