jueves, 12 de julio de 2012

Los Rolling Stones, 50 años de rock

De tocar blues en locales nocturnos a ser garantes infalibles de éxito comercial, los Rolling Stones, la banda de rock más longeva del globo, cumple hoy 50 años. Medio siglo de su primer concierto, que no de su creación, pero tanto los músicos como sus fans consideran a ésta como la fecha para festejar.

Fundado en abril de 1962, el icónico e irreverente grupo de Londres celebró su concierto debut un 12 de julio de ese mismo año en la mítica sala del Soho londinense Marquee Club, cuando su carismático cantante, Mick Jagger, tenía sólo 18 años.

Si entonces ya apuntaba alto, medio siglo después, la formación compuesta -tras varios cambios- por Jagger, Keith Richards (guitarra), Ronnie Wood (bajo) y Charlie Watts (batería) sigue dando guerra aunque cada vez se junte menos.

Como tributo a cinco prolíficas décadas en las que el influyente grupo vendió más de 200 millones de copias, sacó al mercado 24 álbumes y llevó al delirio a fans incondicionales, hoy sale al mercado un libro que repasa en fotos su brillante trayectoria.

Un festejo con novedades

Además de instantáneas, algunas tomadas por Philip Townsend, autor de las primeras fotos de la banda, el libro The Rolling Stones: 50 muestra también material inédito del grupo seleccionado por los propios músicos.

La obra incluye 700 imágenes, 300 en color y, según los propios artistas, “cuenta la historia de 50 fantásticos años”.

Esa sucesión de instantáneas sobre sus “Satánicas Majestades”, artífices de temas clásicos como (I Can’t Get No) Satisfaction, Sympathy for the Devil o Gimme Shelter, documenta la escalada al estrellato de una formación que logró con su música, su estética y su actitud provocadora rendir a la crítica y a los fans a sus pies.

También Somerset House albergará desde este viernes una exposición fotográfica gratuita con material inédito que documenta ese último medio siglo de éxitos y en cuya presentación estarán presentes hoy los músicos.

Y, por si fuera poco, los Rolling han estrenado logotipo: un diseño del inglés Shepard Fairey, artista fetiche de roqueros, que ha remodelado sutilmente los reconocibles labios rojos que identifican desde hace años a la banda.

Fairey, artífice de un póster del presidente de EEUU, Barack Obama, y autor de portadas de álbumes de Tom Petty, Stone Temple Pilots o Led Zeppelin, añadió un círculo alrededor de la sugerente boca roja con el lema “Los Rolling Stones / Cincuenta Años”, incorporando el número 50 entre el nombre del grupo.

Antes y ahora

Tras medio siglo y aún activos, los músicos atesoran premios, acumulan conciertos legendarios y fueron incluidos, en 1989, en el Salón de la Fama del Rock and Roll. También se ganaron en 2004 el cuarto lugar en la clasificación de los cien artistas más grandes de todos los tiempos de la prestigiosa revista Rolling Stone.

Otra publicación, la británica Q, considera que los autores de trabajos de culto como Beggars Banquet (1968), Let It Bleed (1969), Sticky Fingers (1971) o Exile on Main St. (1972) es una de “las 50 bandas que tienes que ver antes de morir”.

Ahora, en coincidencia con el festejo y tras una pausa ya muy larga, su ejército de seguidores acaricia la posibilidad de que los Stones celebren una gira en 2013 y lancen al mercado un nuevo álbum, algo de lo que tanto Richards como Jagger han hablado pese a la tirante relación que desde hace años existe entre quienes fueron grandes amigos de la infancia.

Al parecer, las desavenencias entre Jagger, a quien los medios retratan como un playboy asiduo a la prensa rosa y los círculos de la alta sociedad, y Richards, visto como la más pura esencia del rock, se agravaron a raíz del contenido de las memorias del segundo, Life (2010), en las que el guitarrista no tuvo miramientos para referirse a su compañero.

Los Stones concluyeron en 2007 su reciente gira mundial, llamada “A bigger band”, tras ofrecer 147 conciertos en 118 ciudades y vender cuatro millones y medio de entradas en dos años.

Lo que parece claro es que, 50 años después de aquel primer directo, los Stones pueden presumir de ser la banda más longeva reconocida mundialmente en la grandilocuente historia del rock and roll.

Siete esenciales
Big Hits (1966) La primera recopilación de los Stones es preferible en su versión británica, que tiene una lista distinta a la norteamericana, y que incluye Paint It Black, Get Off My Cloud y Lady Jane.


Let it Bleed (1969) Sus “Satánicas Majestades” terminan los 60 con un álbum que marcó la entrada del guitarrista Mick Taylor. Memorable desde su comienzo, Gimme Shelter, a su fin, You Can't Always Get What You Want.


Sticky Fingers (1970) Brown Sugar, Wild Horses... clásicos empaquetados en una de las portadas más famosas del rock.


Exile on Main Street (1972) Los Stones grabaron su obra maestra en uno de los momentos más turbulentos de su carrera: huyendo del fisco británico. Rocks Off, Happy y Shine a Light son los hits.


Some Girls (1978) Se reinventan con el punk y con Miss You, uno de los mejores singles de su carrera.


Tattoo You (1981) Pasará a la historia por su comienzo demoledor, Start Me Up, considerado el último de sus grandes clásicos.


Steel Wheels (1989) Después de haber puesto a prueba a sus fans por años con discos menores, regresan a lo que mejor saben hacer.



Comentario
Sergio Calero Crítico musicalEs imposible hablar de la historia del rock y de la música popular contemporánea sin mencionar a los Rolling Stones, el grupo más longevo de la historia. Son símbolo de los aspectos más trascendentes y relevantes del rock como tal, pero también como fenómeno social, por su búsqueda de libertad, de la eterna juventud y ese cierto cinismo que siempre han mostrado. Creo que los Rolling Stones son la conjunción de todo aquello que ha buscado el rock. Musicalmente son, además, un grupo imposible de imitar y de superar porque son personalidades con un sonido único y creo que eso los hace imprescindibles.

Hay discos de los Stones que son fundamentales, como Sticky Fingers, un extraordinario álbum de 1971; otro es Beggars Banquet (1968), y luego Tattoo You (1981). De los discos más actuales me gusta mucho Bridges to Babylon; y de sus CD en vivo, Stripped, una especie de unplugged en el que retoman muchos de sus temas antiguos y los reviven en formato acústico.

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