BRAULIO HITO se despide y se orienta a la vida evangélica

El artista vuelve después de 12 años al país a despedirse de su público. Lo hará el 8 de julio con un acto en el Teatro al Aire Libre, de la ciudad de La Paz.

REDACCIÓN CENTRAL

Cambio

Hace cuatro años que es pastor en la Iglesia Pentecostal Casa de Dios, Luz Divina, en Ecuador. Antes de ello, estaba sumergido en el mundo de la fama. Sus canciones eran, y son aún, su vida, pero ya dejarán de sonar, por lo menos en su guitarra, pues el 8 de julio Braulio Hito se despedirá de su público.

Para ello regresó a Bolivia luego de 12 años, donde incluso, comenta, estuvo a punto de ser senador a invitación del fallecido Max Fernández, con la plancha de Unidad Cívica Solidaridad (UCS).

Hito recuerda que no aceptó la invitación, que merecía previa nacionalización, porque la “política no era para mí, yo nací para ser músico, para cantar”.

Y fue así. Hito continuó con su carrera musical, alegrando a miles de personas en las fiestas barriales de distintas ciudades. Grabó alrededor de 59 long play (disco de larga duración), en varios países.

En 1997, Hito fue invitado a una de las fiestas más grandes de Buenos Aires, Argentina, para presentarse junto con grupos bolivianos y de ese país.

“Salí a las dos de la mañana a actuar y la gente gritaba, lloraba. Comencé a cantar y ellos a embriagarse, con cerveza. Cuando era el momento de descansar y terminar el show, el público no me dejaba ir, gritaba: Braulio seguí, otro tema”, recuerda el artista.

El salón se cubrió del olor a nicotina, alcohol y cerveza, además de las voces de los admiradores de Hito. Cuando tuvo la oportunidad, se escapó a uno de los camerinos en desuso del local y se encerró.

“Subí por las gradas con dirección al camerino mientras la gente continuaba tomando, cerré la puerta y en ese lugar había una fuga de gas, todos los muebles estaban impregnados de ello, (pero por) el ambiente, la comida, los cigarros y el licor, yo no olía nada”.

“Yo dije: aquí se acabó la fiesta y la gente venía, queremos un autógrafo, queremos sacarnos una foto con vos, decían, pero yo no abrí la puerta. Pasó media hora, la fiesta se acabó y la gente se fue. Yo continuaba encerrado en el camerino, pero oí que alguien me insultaba de todo: traidor, tanta plata hemos gastado, me decía. Luego botaron una colilla de cigarro y fue una explosión terrible. Yo me acuerdo, estaba ardiendo en ese lugar”, dice Hito y continúa.

“Me está viendo la mano, esta es mi piel, en la mano izquierda, ésta (de la derecha) no la es…sufrí mucho yo vi una cañería y creí que era extinguidor porque tenía una luz roja, pero no, de ahí salió como un chorro de fuego, como cuando están soldando un trozo de metal; me quemé todo el cabello, esté es un peluquín”, menciona mientras se toca la cabeza.

Cuando lo trasladaban a la clínica, Hito se dio cuenta de que su rostro estaba totalmente quemado. “Sufrí mucho, quemaduras de primero, segundo tercer grado y ¿dónde estaban los miles de amigos que tenía?, nadie se acordó de mí, todos me dieron la espalda, no vinieron a la clínica a dejar un pan, una fruta. Sufrí mucho tres años, pero había un amigo que nos ama y que nunca se olvida, se llama Cristo Jesús”, comenta alegre Hito.

“Conocí el evangelio en 1999. Y estoy feliz en el evangelio, solo eso. Yo me despedí hace 12 años, ya no canto las canciones, 12 años que no tomo licor”, dice Hito.

Hito realizará una última presentación en la ciudad de La Paz el domingo 8 de julio, en el Teatro al Aire Libre.

Su intención no es volver a la vida secular, afirma el artista, sino despedirse de quienes lo llevaron a la fama.

Luego “se acabó todo, se acaba Braulio Hito, no me verán cantar más mis canciones, porque ya me dedico de lleno a la labor evangélica”, indicó.