Desde principios de 2015, Piraí Vaca vive días intensos en lo personal y lo profesional, período en el que su talento artístico ha podido ser apreciado en actuaciones en solitario o en conjunto, como las presentaciones con el Cuarteto de Fuego o su incursión en el teatro, junto con el actor Marcos Malavia, con el que ha puesto en escena la obra El duende andaluz. Ahora, un nuevo desafío se presenta en la carrera del guitarrista cruceño, con la gira que llevará a cabo desde agosto hasta octubre de este año por diversos escenarios de Europa. Todo comenzará el 4 del próximo mes en la isla griega de Lesbos, donde se presentará en la Academia de Guitarra Summer, lugar en el que también dará clases magistrales.
Luego vendrán Suiza, Inglaterra, Alemania, Holanda, Francia y Bélgica. Casi al final de la gira (del 13 al 16 de octubre) se le sumará Malavia, con el que ofrecerán cuatro funciones de la obra inspirada en los textos de García Lorca, que han representado un cambio significativo para el músico. “En el teatro he aprendido muchísimo de Marcos Malavia, a quien admiro incondicionalmente”, dice al respecto Piraí.
“Tengo la suerte de poder vivir solamente de dar conciertos. Llevo más de 25 años dentro del círculo mundial de la guitarra, eso significa que mi trabajo es más o menos conocido en estos espacios artísticos”, añade el guitarrista.
Desafíos
Desde que el hijo del reconocido muralista Lorgio Vaca regresó de Alemania para vivir en Bolivia después de 15 años, tenía muy pocas ganas de salir nuevamente de gira, debido al trajín que eso implica y al tiempo que le quita a otras actividades, a las que le interesa dedicarse, como sus rutinas de kung fu y las clases de guitarra con sus ocho alumnos. Sin embargo, desde que el año pasado volvió a los escenarios con fuerza, le volvieron las ganas.
“Muchas veces no tengo tiempo de preparar las cosas como quisiera. Es tanta mi actividad que no me puedo dedicar a la guitarra como debería ser, eso hace que vea con ojos distintos la cosa cuando paso mucho tiempo afuera. Mi lugar favorito es mi casa, con mi amada, con mi rutina y con mis padres. A eso se suma que, un mes al año estoy con mi hijita en Bolivia, y ahí soy padre las 24 horas. Y luego estoy con ella en Alemania. Todo eso se incluye en mi calendario anual, pero siento que soy un afortunado, porque estoy haciendo lo que me apasiona”, afirma.
Piraí Vaca señaló que una de las deudas pendientes que tiene consigo mismo es componer música. “Cuando decidí estudiar música, quería estudiar composición. Y ahora es como que de pronto la vida me plantea nuevos caminos y se me presenta la posibilidad de componer”, menciona el intérprete de guitarra, que también ha postergado la publicación de arreglos de música boliviana, labor que espera concluir este año
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