Varios músicos de bandas nacionales de rock y fusión demandaron incluir a representantes de todos los géneros musicales en el proyecto de construcción del escenario y organización del festival internacional, que se realizará en Chilimarca, Cochabamba.
Uno de ellos es Viko Paredes, líder de Alcoholika L.C., quien dijo que el festival tiene que beneficiar a todos los artistas, sin distinción. "Me parece una excelente idea siempre y cuando no sea para la misma rosca que es contratada para todos los eventos que tiene el Estado. Que no sea que sólo los que han participado en la campaña del partido de Gobierno van a ser parte”, dijo.
El también compositor sostuvo que la iniciativa es un aporte necesario para la cultura y los artistas bolivianos, ya que generalmente son relegados de las políticas públicas. "Además, si se ha dado la idea de hacer un escenario grande, lo justo es que se convoque a empresas de arquitectos que tengan experiencia y no sea direccionado a un contacto del Gobierno”, acotó.
El martes pasado, 25 músicos y el presidente Evo Morales se reunieron para definir la construcción del escenario y la organización del festival internacional denominado "Bolivia”. En el acto, Morales sostuvo que con esta iniciativa "no se trata de hacer competencia con Viña del Mar”, pero con "tanta riqueza cultural, musical”, Bolivia puede tener un "mejor” festival internacional.
El Presidente pidió en febrero que artistas bolivianos presenten sugerencias para el festival. Los Kjarkas ofrecieron su hacienda, ubicada Chilimarca, para la construcción del escenario y presentaron tres maquetas el martes.
Panchi Maldonado, líder y vocalista del grupo Atajo, indicó que la construcción de un escenario es muy necesario no sólo en Cochabamba, sino en todos los departamentos del país. "Espero que este escenario grande no se vuelva un ‘guetto’, sólo para hacer un tipo de música, sino que se abran las mentes para poner todo tipo de música y reflejar todo lo que tenemos en Bolivia”, dijo.
Maldonado acotó que el ejemplo de la organización podría tomarse del Festijazz, del Festiblues, también del Següentock, y no de Viña del Mar, ya que el arte "no se debe medir”.
Édgar Bustillo, del grupo de fusión Altiplano, destacó la construcción del escenario y la organización del festival, pero pidió que se incluya a representantes de todos los géneros musicales. "Es importante la construcción de este tipo de escenario, pero es vital que exista una política para su uso. Creo que debería invitarse a músicos de todos (los) géneros para mostrar en ese iniciativa el talento boliviano”, comentó.
Mientras que Álvaro Cuevas, músico e integrante de Ciudad Líquida, afirmó que la inversión en la construcción del escenario y la organización del festival representa un gasto innecesario y vano. "Podría ser bueno, pero se lo está haciendo por las razones equivocadas. Sólo porque hay resentimientos y motivos políticos, por la enemistad entre bolivianos y chilenos, me parece sin sentido”, indicó Cuevas. Agregó que debería haber sido propuesto como un aporte al arte y la cultura, un espacio para mostrar a los artistas, en vez de una actitud revanchista.
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