La agrupación folklórica Los Kjarkas se presentó este sábado por la madrugada en el stand de la cervecería Cordillera de la Feria Internacional de Cochabamba

La agrupación folklórica Los Kjarkas se presentó este sábado por la madrugada en el stand de la cervecería Cordillera de la Feria Internacional de Cochabamba (Feicobol 2012), en una gran velada que puso a cantar y bailar a todos los presentes.

La actuación del grupo en Feicobol marca su primer concierto acústico en Bolivia.

Largas filas afuera del stand de Cordillera aguardaron por casi tres horas el inicio del concierto.

El grupo “La Pao”, teloneros de Los Kjarkas, empezó a tocar a las 23:23, y fueron el show previo al plato fuerte de la noche.

Tanta fue la expectativa que generó la presentación de Los Kjarkas, que muchas personas se quedaron con ganas de disfrutar el concierto. La expectativa estaba por los cielos, ya que desde niños hasta personas de la tercera edad, sin las manillas que permitían el acceso, aguardaron afuera del stand de Cordillera hasta minutos previos al inicio del concierto, al final sin poder compartir una velada musical junto a uno de los grupos más representativos de Bolivia.

Alrededor de las 00:45 “La Pao” salió del escenario. A la 1:00 de la madrugada Los Kjarkas entraron de “civil”, según la presentadora, ya que ingresaban a escenario sin los típicos ponchos blancos.

El concierto empezó a ritmo de tapas y botellas que introducían la nueva canción de Cordillera, titulada “El milagro de compartir” invitando a “vivir intensamente” ese momento.

Temas infaltables como “Saya sensual” despertaron al público, que empezó a cantar previamente con Gonzalo Hermosa una canción escrita para su hija.

La inconfundible voz de Elmer Hermosa levantó a la gente de sus asientos, momento en el que empezaron a bailar, cantar y aplaudir.

“Munasqechay” fue cantada de memoria por el público; acto seguido los presentes se quedaron “atados a la pollera” de la “Pícara”.

La gente terminó de desinhibirse con “Fría”, mientras se enganchaba con “Al final”. Era difícil no cantar a voz en pecho junto a Los Kjarkas, que gritaban “Viva Cochabamba Mayllapipis”, mientras brindaban en alto con un “salud” en conjunto, que marcó una noche inolvidable llena de éxitos, donde abundó la alegría y la diversión.