lunes, 4 de marzo de 2013

FESTIVAL VIÑA DEL MAR Las estrellas de la música domaron al ‘monstruo’

En el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar no solo existe un ‘monstruo’. Además del exigente público de la Quinta Vergara, la organización, el despliegue técnico y de personal, el escenario y la estructura de concreto que acoge al evento, también tienen dimensiones imponentes que valen el título de El festival de Festivales.

Pero la renovación de los presentadores y ciertos ajustes en las competencias folclórica e internacional fueron algunas sugerencias de quienes vivieron de cerca Viña 2013.

Según el público, 2013 quedó marcado por grandes presencias como Maná, Daddy Yankee, René Santos y Elton John, todos reyes o nobles de sus géneros.

Durante las seis noches de conciertos, cada uno de los artistas justificó su invitación con sets de noventa minutos o más con lo mejor de su repertorio que les mereció antorchas y gaviotas de un público que se mostró generoso.

La mala nota para las competencias que pasaron a tercer plano, ya que entre pianos, toneladas de equipos, estrellas y reinas apenas se vio a los concursantes que llevaron la esencia de la música de su país. También hubo descontento con el jurado de dichas competiciones porque en su mayoría estuvo compuesto por representantes chilenos y algunos de ellos con pocos conocimientos sobre música.


Invitados

También merece la pena destacar el trabajo de los humoristas chilenos que se esfuerzan por arrancar risas a un público difícil.

Este año estuvo fácil ya que fueron pocos los que tuvieron que sortear los silbidos en el escenario y que pese a eso se fueron premiados y agradecidos con lágrimas.

Fue destacable la grilla de artistas invitados ya que dejó satisfecho a público de todas las edades y gustos con la variedad de géneros y épocas.

No hubiera sido posible evocar el romanticismo de los 70 si no sonaba Ansiedad, de Albert Hammond; la rebeldía de los 90 si no retumbaba El baile de los que sobran de la mano de Jorge Gonzalez; o la moda de los peinados estrambólicos, con Pelo Suelto de Gloria Trevi. El cambio de siglo también fue notorio paseando por el rock, el reguetón hasta llegar al pop de los Jonas Brothers.

Un recorrido lleno de emociones que concluyó con un monstruo viñamarino con la mano derecha surcando por los aires al ritmo de Yo no se lo que me pasa cuando estoy con vos... de los Auténticos Decadentes.



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