"Chelo” Navia se crió en una familia de artistas y desde pequeño forjó su amor por la música y la poesía, dos ingredientes que se conjugan muy bien la música que compone e interpreta con la banda de rock “Oil”, que actualmente promociona un nuevo sencillo y acaba de lanzar su página web. El año pasado la banda hizo su primera gira por Europa y ahora se prepara para seguir haciendo música y girar por escenarios nacionales e internacionales.
¿En qué países de Europa han estado?
Tocamos en Suiza y Bélgica, pero también dejamos material en Francia, aprovechando que estábamos allá, porque queremos volver.
¿Cómo se ha recibido al rock boliviano, tomando en cuenta que los europeos nos conocen más por el folclore?
Esa ha sido una de las cosas más bonitas que ha pasado, nosotros fuimos gracias a Willy Claure y Javier Delgadillo. Willy se encargó de coordinar el viaje, dimos seis conciertos y grabamos también en Bélgica. Es verdad que la percepción de la música boliviana viene del folclore, pero lo interesante es que nos han recibido de forma muy abierta, nos han dado cobertura en la prensa; fue bonito porque nos interesaba la percepción del público y ha sido muy satisfactorio.
¿Crees que van a volver?
Sí, en realidad esta primera gira fue con mucha esperanza de tocar en varios lugares, fuimos con la idea de dar dos conciertos y terminamos dando seis, hemos logrado hacer contactos con festivales que catapultan a bandas que están comenzando en Europa y los festivales de Zurich en verano. Tenemos que volver, no este año, pero quizás el siguiente.
Hemos conocido gente muy buena y que nos ha ayudado, un amigo incluso nos prestó su auto para que viajemos por Suiza.
¿Cómo es ser músico en Bolivia, debes tener otra actividad?
Sí, de hecho la experiencia de estar en Europa y estar metido en la música 24 horas al día y vivir de eso es algo que aquí es más complicado, las distancias son mucho más largas entre capitales, es más difícil girar o encontrar salas de conciertos que sean económicamente factibles, con buenos equipos. El folclore no tiene esos problemas pero los rockeros sí.
Afortunadamente hemos podido dividir nuestro tiempo, trabajo en idiomas además de la música.
¿Te cuestionan mucho que tengas temas en inglés?
Sí, al principio ha sido más controversial, nunca fue pensado hacer nuestra música en inglés, nació así y al principio las reacciones eran sin sentido, no nos aportaban nada, es la música que escuchamos todos los días. Y el rock con el que me he criado y los de la banda, ha sido en inglés y cuando hemos empezado a componer en español también ha sido porque las canciones han salido así, no lo hemos pensado.
Es ahí donde creo que he encontrado un poco la respuesta, que es que me gusta cómo suena, pueden salir también canciones en francés y si funciona no me perturba en lo más mínimo.
¿Quiénes componen?
Tenemos una forma de trabajo que hemos mantenido desde el principio, yo escribo las canciones la letra y la música y hacemos siempre grabaciones, producimos, entre todos y afortunadamente tenemos una relación en la que creo que el ego del músico ha desaparecido.
Hemos desarrollado una relación en la que es más importante el bien común de la banda, sin protagonismos y creo que por eso estamos juntos tanto tiempo. Hemos comenzado Olivier Devaux, Pichón Aguilar y yo, afortunadamente integramos después al baterista Pipo Lara.
¿Cómo es el proceso cuando escribes?
Me gusta mucho la poesía soy fanático de los poetas franceses del siglo XIX y me gusta jugar con la autopsia de las palabras; me gusta mucho encontrar melodías que vayan con las palabras, que tengan ese mismo equilibrio. Muy rara vez he tenido problemas en componer música y letra, paralelamente.
¿El proceso es mágico o racional?
Es mucho más mágico, pero siempre hay una técnica. He estudiado guitarra clásica, además de piano y he tenido que tener esa pelea con la técnica, pero después he podido utilizarla en lo que quería hacer, la parte académica es muy importante.
¿Cómo controlas el ego?
En la banda tenemos una espiritualidad, nos gusta más la cuestión mística la cosmovisión andina, tenemos procesos que complementan el proceso espiritual, que para nosotros es hacer música. Si no fuese así estaríamos cantando canciones de otras bandas, creo que es más importante compartir energía a partir de la música y que haya conexión.
PERFIL
Fecha de nacimiento: 16 de junio 1980
Lugar: Cochabamba
Marcelo “Chelo” Navia Valdivia, ha crecido dentro de una familia de artistas, se acercó al piano gracias a su abuelo, Julio Valdivia, que era maestro en el Instituto Laredo.
“Era como un juego muy divertido”, dice. Además su abuelo era poeta y había toda una conexión que ha ayudado a que Marcelo se desarrolle como músico. Estudió guitarra clásica y contemporánea. Siempre le han llamado la atención los idiomas y actualmente, además de ser músico, hace traducciones y enseña.
La banda “Oil” se creó en 2006 y hasta la actualidad se presenta en escenarios nacionales e internacionales, mostrando su música en conciertos con matices muy especiales y diferentes.
La mejor banda boliviana. OIL ROCK
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