La cantante dominicana Lissette Acosta llegó a nuestra ciudad para un congreso organizado por la iglesia cristiana.

No es muy conocida en nuestro medio entre los cantantes famosos cristianos y no cristianos de la farándula, pero sin duda, el nombre de la cantante y adoradora dominicana Lissette Acosta de Jiménez, debe ser muy bien conocido en el “libro de la vida”. Según ella, el despojarse del sueño de su niñez de ser famosa y quedar ciega con los flash de los medios de comunicación, fue la mayor batalla que gracias a Dios venció para entregar su vida a su llamamiento. Llegó ayer en la tarde a nuestra ciudad después de un retraso de su vuelo, para ser parte del Congreso Internacional "Activación Profética Para Todos", organizado por el Centro Cristiano Evangélico “Casa de Oración”, que se realiza hoy y mañana, donde al final de las plenarias entonará sus mejores alabanzas. Conversó con nuestro medio y compartió sus experiencias en la vida cristiana.

¿Cómo le decimos a la gente de que la palabra de Dios (Biblia) es práctica y no abstracta?
La palabra de Dios deja de ser abstracta cuando es vivida, todo lo que tú lees en la Biblia aparenta ser abstracto hasta que comienzas a caminar en sus caminos, entonces empieza a manifestarse sobre tu vida. Creo que las escrituras dejan de ser historias que la gente siempre lee, cuando comienzan a ser parte de la vida cotidiana de la persona. Porque para eso fueron escritas, para nuestra enseñanza.

¿Cuál es la mejor manera de llevar la palabra?
Creo que lo más importante es reconocer que la iglesia se dedicó solo a hablar la palabra y se olvidó de modelarla. Pero creo que es una de las cosas que Dios está despertando en la iglesia. La iglesia por mucho tiempo se encerró en cuatro paredes y se generó un aislamiento de lo que era el culto y la adoración. Si nos fijamos en el pueblo de Israel cada vez que levantaban un altar de adoración, se lo hacía públicamente. Es algo que se tiene que volver a hacer ahora en nuestros tiempos. Debemos sacar y llevar la palabra y la adoración a las calles.

¿Cómo predicaba Jesús?
Jesús rara vez predicó dentro de un templo, predicaba en las calles, y la multitud le seguía. Cuando tú llevas una palabra, una verdad dentro de ti y comienzas a manifestarla, la misma verdad atrae a la gente. La multitud seguía a Jesús, de tal manera que Jesús tenía que buscar momentos de soledad para descansar. Es importante saber que lo que Dios depositó en nosotros tiene que ser manifiesto cuando nosotros lo confesamos y cuando lo modelamos.

¿Qs difícil ser discípulo de Jesús?
No, no es difícil.

¿Es fácil entonces?
Cuando tú lo miras desde un punto de vista humano es difícil, porque vas en contra de la corriente del sistema de este mundo. Pero si hay un hombre nuevo en ti, y tú lo educas, entonces sabrá responder de acuerdo a la naturaleza que tiene.

Por ejemplo usted ¿qQé cosas de este mundo tuvo que abandonar por fe?
Bueno, yo acepté la verdad de la palabra de Dios en mi corazón a la edad de 18 años. En ese tiempo, o mejor dicho desde pequeña lo que más anhelaba era la fama, el desear ser alguien grande, el llegar a estar dentro de los medios de comunicación. De hecho, participé en varios programas en mi país (Rep. Dominicana), gané concursos, y me lancé como una artista profesional inculcada por mi padre. Pero en esa etapa el evangelio entra en mi casa a través de mi madre y mi hermana mayor, y fue donde comenzó la pelea entre los dos mundos, y ellas comienzan a levantar la intercesión. Dios les da una visión a ellas, de que yo voy a ser parte del rebaño de Dios. Luego de un año y algunos meses, Jesús llega a mi corazón y de ahí entramos al país de los Estados Unidos.

¿De ahí cuáles fueron los obstáculos?
La batalla mayor fue entregar y morir el "yo", y dejar que la vida y el propósito verdadero por el cual yo fui creada comenzara a manifestarse en mi vida.

¿Qué dificultades tuvo para llegar a Bolivia?
Físicamente creo que la cancelación del vuelo de anoche (miércoles de Perú a Santa Cruz), y luego dejar en mi hogar las cosas establecidas. Yo soy madre de cuatro hijos y tengo que dejar decidido quién se va a encargar de ellos, qué van a hacer, creo que esa es una de las etapas más difíciles en el ministerio "mis hijos", pero no como un obstáculo, sino como un amor de madre.

¿Cuál es su misión que tiene para este congreso?
Mi misión, no solamente en este congreso, es despertar el espíritu de adoración en todo lugar donde vaya. Levantar un altar de adoración que derrumbe el espíritu de idolatría, que derribe toda oposición del enemigo, y que despierta la iglesia a adorar como nunca antes. La adoración es el arma más poderosa que tenemos dentro de nosotros.