“Han sido viajes para explorar”, califica Ronaldo las experiencias musicales que llevaron al grupo a festivales y también a escenarios de pubs ante un público ávido por conocer una propuesta creativa boliviana.
Buenos Aires es una plaza fuerte donde es difícil conseguir conciertos y Animal de Ciudad ofreció tres actuaciones en una semana. Los contactos que mantuvo el compositor y vocalista con músicos mediante internet generaron la apertura de espacios y con ello de más oportunidades.
“Con la experiencia positiva de todos los viajes estamos tratando de establecer un circuito que mueva artistas. Que vengan músicos de Argentina y Brasil y nosotros mandar a otros desde Santa Cruz”, destaca el músico acerca de la proyección de la música de Animal de Ciudad, pero también de la proyección mayor de sus contactos.
En ese plano, Animal de Ciudad resulta la punta de lanza de un plan que en el futuro puede generar un intercambio enriquecedor para la movida musical cruceña en la que Vaca Pereira y su grupo son protagonistas y activistas por la valoración de la música nacional y su trabajo a escala profesional.
“Estamos avanzando, la meta de Animal de ciudad todavía no está cumplida. Hemos logrado consolidar y posicionar al grupo en Santa Cruz de la Sierra. Estamos trabajando de forma muy cohesionada, ensayamos con una rutina muy estricta, eso lo percibimos en el escenario. Estamos trabajando superfuerte. Creemos que se ve esa dinámica”, manifiesta Ronaldo Vaca Pereira.
En 2008, cuando nació el proyecto Animal de Ciudad, su gestor también daba sus primeros pasos en la composición con un estilo que con el paso de los días adquiere madurez.
“Comenzó siendo un proyecto más liviano y pensado para cantautor, pero la conformación de Animal de Ciudad como banda en 2010 cambió la lógica para mejorar. Logró un impacto que yo solo no logré en dos años”, dice.
Las presentaciones del grupo en la Manzana 1, en teatros y boliches sustentan y potencian ese trabajo.
En lo musical, Animal de Ciudad se asume hoy más roquero y en su camino supo integrarse con géneros de amigos como Doble A, Sativa y Laura Camacho. Esta parte se hace evidente en el más reciente disco en vivo que compila ese trabajo y muestra su versatilidad como “una banda camaleónica”.
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