El coro del público demostró que la música romántica de Ana Gabriel sigue vigente. El espectáculo duró más de dos horas, en las que la cantante interpretó sus grandes éxitos y habló con su público. “Quiero llenarles el alma de música”, dijo la artista ante un gran público, en el que se encontraba gente hasta de Argentina.
La mexicana dio una lección de humildad, no sólo por su calidez con la gente, sino por las características de su espectáculo, que con muy buen nivel, se centró en la música. En determinado momento, entró un grupo de mariachis al escenario que acompañó a Ana Gabriel hasta casi el final del concierto. Como muestra de cariño con Bolivia y Santa Cruz, antes de despedirse del público, la artista usó un sombrero de Sao.
Ana Gabriel llegó a Bolivia gracias a Yanbal y se presentó para las consultoras de dicha marca, quienes ganaron entradas sumando méritos por ventas. La empresa organizó el evento para celebrar su aniversario y el mes en que se celebra el día de la mujer boliviana.
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