Los Jefes de jefes, la banda de los hermanos Hernández, los hijos del pueblo... son diversos los denominativos, como variada, extensa y fructífera es la carrera de Los Tigres del Norte, el célebre conjunto mexicano que desde el momento en que pisó suelo boliviano se ganó el cariño de la gente, algo que los músicos esperan confirmar esta noche en el concierto que darán en el estadio Tahuichi. El show está fijado para las 22:00, tras la actuación de la argentina Ángela Leiva y Cumbia Juan, de Paraguay.
Luego de su llegada, que implicó un viaje en limusina al hotel por una ruta sin asfalto, debido a un bloqueo en el acceso al aeropuerto, el grupo vivió, ayer por la mañana, un agradable momento en el despacho del alcalde Percy Fernández, que los nombró visitantes distinguidos de la ciudad.
Con su característica chispa e informalidad, el burgomaestre cruceño hizo gozar al quinteto de Sinaloa (México) con toda clase de bromas e incluso les cantó algunos temas del repertorio popular ranchero. La reunión estuvo matizada por el Mariachi México y el dúo Los Tigres de la Sierra, que no perdieron la oportunidad de demostrar su talento.
La cita en la Alcaldía se extendió hasta el mediodía, hora en que los artistas se trasladaron al hotel Yotaú, donde dieron una conferencia de prensa. Posteriormente atendieron, de forma exclusiva, a Escenas en una charla cordial.
“Estamos fascinados por el cariño de la gente y nos seguimos preguntando cómo es que no estuvimos por acá antes”, expresó el líder y vocalista Jorge Hernández, que resaltó la apertura del grupo hacia nuevos géneros y públicos, lo cual confirman con su nuevo disco Unplugged, para la cadena estadounidense MTV, en el que participan estrellas como Calamaro, Juanes y Paulina Rubio.
“Es una muestra de que nuestro objetivo es seguir evolucionando y abriendo caminos. Hace muchos años se marcó un hito con los corridos, ahora vamos por nuevas cosas”, complementó su hermano Hernán, que junto a Jorge, Raúl Hernández (que se retiró en 1995) y su primo Óscar Lara, en 1968 fundaron Los Tigres del Norte, en San José, California.
Esa primera época es la de los denominados narcocorridos, en la que con temas como Contrabando y traición se hicieron célebres por ser pioneros en integrar a la música tradicional mexicana retratos de un realismo crudo e incómodo de la región norteña.
“Nuestra música no la conocían en todo México, solamente en el norte y en Estados Unidos. A base de trabajo, sacrificio y a ponernos en la piel de la gente es que hemos logrado todo esto. No ha habido una clave”, dijo, a su turno, Eduardo Hernández.
Por su parte, Luis Hernández se mostró feliz de saber que hay personas que viajaron desde Colombia y Perú para presenciar el espectáculo de esta noche.
“Estamos rompiendo las fronteras. La música es una herramienta ideal para integrar las culturas y si a través de nuestras canciones logramos algo que debiera ser tarea de los gobernantes, pues es un placer hacerlo”, enfatizó el músico.
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