Dice la letra del Tango de la Gata: “Parece una atorranta / Cuando canta / Parece que se deja / Y no se deja / Te da la sensación / Cuando camina / Que en vez de una mujer / Llegan dos minas / Parece medio loca / Y te provoca”. Y nada describe mejor que esos versos de Humberto “Cacho” Castaña dedicados a la cantante de tangos Adriana “la Gata” Varela.
Ella llenó con antelación el Teatro Municipal para su concierto de anoche, y hasta el cierre de la presente edición (19.00), sólo quedaban unas 30 sillas para el recital de hoy en el Hotel Europa. Cada una de ellas tiene un costo de 300 bolivianos.
En el salón Pacífico del mismo hotel se realizó ayer por la tarde el encuentro, informal y distendido, con la prensa. Varela, con el pelo negro con mechones morados y una evocación al sinsostenismo de los 60, empezó aclarando que ella no fue la que inició en el tango a Pedro Aznar —quien visitó La Paz, también traído por la empresa Ensamble con altura, en octubre pasado.
“Compartí con Pedro en el teatro El Círculo. Pensé en tangos que fueran más baladas y más cantados, pero él pidió otros que, con su impecable registro musical, no le significaron problema alguno”, dijo la fonoaudióloga y rockera que se dedica hace más de dos décadas a interpretar tangos.
Confiesa que ella es quien debe sorprenderse con lo que va a interpretar. “Los tangos nuevos, para mí, son los tangos menos ‘junados’ (mirados), los menos hechos. Los busco de una manera caótica. Siempre llegan a mí de una forma desordenada. El disco que me traen me tiene que pegar de una manera que no tenga razón alguna”.
¿Qué hace una no tanguera interpretando tangos? La especialista en afásicos neurológicos como Astor Piazolla dice que “busca una identidad. Soy una buscona en el buen sentido de la palabra, una buscadora de cosas que no están todavía vivenciadas. Busco lo que aún no he vivido, lo que no conozco”.
Una de las noticias fue que “la Gata” no llegó a recibir la letra del tango Illimani, de Néstor Portocarrero, por lo cual no reeditará la interpretación que alguna vez inmortalizó Alberto Castillo.
“Roberto ‘el Polaco’ Goyeneche fue quien me capturó para el tango. Él me inició y fue algo muy mágico”, concluye la cantante que estremece con su ronca voz.
Para destacar
Varela se refirió a colegas suyos que incursionaron en la interpretación del tango.
Andrés Calamaro, dijo, hizo un “intento frustrado” por acercarse al ritmo del 2 por 4.
Nacha Guevara se encuentra también en “una búsqueda” con su heavy tango.
Julio Iglesias, “por lo menos, debía buscarse un buen acompañamiento”.
Hoy se presenta en el Hotel Europa. Quedan algunas localidades, a 300 bolivianos por persona.
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