La cuarta jornada del Festival Internacional de la Canción Viña del Mar 2011 disfrutó bajo la voz y agilidad del cantante puertorriqueño Chayanne, quien considera este lugar como la cuna de su vida artística.
Pocos artistas podrían relatar esta historia como Elmer Figueroa: Sumar seis veces en la Quinta Vergara en más de dos décadas, y terminar cada ocasión con un efecto más intenso que en la anterior.
No hay que buscarle explicación, porque no la tiene mayormente. Es sólo un arraigo y una fidelidad en sus fanáticos que pocos artistas (tal vez Luis Miguel) fueron capaces de sostener a este nivel con el paso de los años.
Esa historia tiene un romance patentado con Viña del Mar, en un relato que se repite casi sin diferencias cada pocos años, y que esta noche volvió a escribirse.
Pasada las 20.00, Elmer Figueroa Arce, mundialmente conocido como Chayanne, ingresó al escenario principal de la Quinta Vergara y gritó: “Provócame”, el título de la primera canción con la que abrió su esperado show.
Después vino una sucesión de éxitos tan calados como Si te he fallado, Fiesta en América, Atado a tu amor, Tu pirata soy yo y una versión power ballad de Completamente enamorados, entre otras de una larga lista.
Son básicamente las mismas piezas con que estuvo aquí en 2008 y tres veces en la Arena Movistar en 2010, y que responden a estándares tan regulares en su repertorio que muchas veces parecen el revés y el derecho de un mismo calcetín.
Pasa sobre todo con las baladas, pero también con sus temas más bailables, en los que habitualmente acude a apoyos para que las coreografías no hagan trastabillar su voz, que hoy también se vio amenazada por un agudo resfrío. El artista ganó la Antorcha de Plata, y minutos después el público le concedió la Antorcha de Oro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario