A 3.600 metros sobre el nivel del mar tuvo lugar uno de los eventos más ambiciosos que se ha realizado en el país: el I Mercado Cultural de Bolivia (MCB), donde por cuatro días el teatro, canto y baile se fusionaron en los salones del hotel Radisson y reunieron a centenares de artistas de 13 nacionalidades, incluida Bolivia. Con una impecable organización, el evento se desarrolló del 14 al 17 de octubre. Los organizadores quedaron satisfechos.
“Esta iniciativa busca fortalecer el desarrollo de la producción y promoción en las áreas de música, danza y teatro que tiene Bolivia”, señaló Pablo Paredes, uno de los promotores de esta actividad.
A este evento acudieron representantes culturales de los países de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
Para los organizadores, el objetivo de este movimiento fue dar a conocer internacionalmente la industria cultural que tiene Bolivia.
No por nada participaron 36 grupos, entre ellos 22 musicales, 9 teatrales y 5 grupos de danza. Ellos fueron los abanderados que lucieron la esencia de Bolivia para luego convertirse en negociadores de sus proyectos culturales y artísticos.
“Es válido que se abran estos espacios y ojalá que se arrojen buenos resultados. Este tipo de actividad también sirve para que el Estado apoye al artista y ofrezca un sistema que promueva el arte y la cultura”, enfatizó la colombiana Jeannette Riveros, asesora de la Orquesta Filarmónica de Bogotá.
Durante el evento hubo dos jornadas de rueda de negocios; allí, los artistas bolivianos tuvieron la oportunidad de acercarse a los gestores internacionales, llamados programadores culturales, y ‘vender’ su trabajo.
Fue así que la cultura se ofreció como una mercancía atractiva ante los gestores, y como resultado se lograron concretar proyectos a mediano y largo plazo. Tal es el caso de Sabina Rodríguez del Instituto Nacional de Córdoba, que se mostró interesada por las propuestas teatrales, pero señaló que aún hay aspectos que pulir para lograr un buen efecto en el escenario.
“Me han parecido muy interesantes los trabajos que me han mostrado, pero todavía no puedo concretar ninguno porque tengo que vender el producto primero en Argentina”, comentó Rodríguez
A su vez, el chileno Gino Tapia, del Festival Santiago a Mil, indicó que si bien hay espectáculos atractivos, aún falta madurar ciertos detalles que son necesarios para formar una sincronización armónica en las tablas.
“Obviamente que me interesan todas las propuestas teatrales, pero aún se las tiene que analizar para que participen en el festival de Chile”, dijo Tapia manifestando así su interés de llevar el teatro boliviano al vecino país.
Para los bolivianos, la Rueda de Negocios fue un sabroso intercambio cultural, porque cada grupo tuvo la oportunidad de darse a conocer con actores y artistas de renombre a escala internacional.
Paralelo al mercado cultural, hubo diversas actividades como el Showcase de Música, en el que se hicieron presentes las bandas paceñas Kimo, Sergio Antezana, Sibha, Muñecas Rotas, Rantés, Say no more band, Voz abierta, Ensamble Petra, Anata Bolivia, Kollamarka y Ronaldo Vaca-Pereira (Animal de Ciudad).
Por otra parte, también estuvieron presentes la banda Música de Maestros, Parafonista, Atajo y Reverso. En cuanto a funciones de danza, mostraron su talento en las tablas el grupo Vidanza, tanto de La Paz como de Cochabamba, Katak Danza y Acanto Danza, mientras que en las jornadas de teatro estuvieron los elencos P’hajsi Teatro, Escena 163, Teatro Grito y Teatro La Cueva.
“Es acertada la actividad, pero creo que faltó más presencia nacional, porque hay más gente apegada al arte que se encuentra en el anonimato y que necesita darse a conocer”, reflexionó Porfirio Azogue, director del grupo cruceño Ditirambo.
El joven actor y director hizo énfasis en que de los 36 grupos participantes sólo hubo uno que representó a Chuquisaca (Teatro La Cueva), y otro a Cochabamba (grupo de baile Vidanza), mientras que por Santa Cruz estuvieron presentes tres artistas: Piraí Vaca, Ronaldo Vaca-Pereira (Animal de Ciudad y el elenco que Azogue dirige, Ditirambo.
Al respecto, el organizador Pablo Paredes indicó que los artistas bolivianos que participaron en este evento fueron seleccionados por un grupo especializado entendido en las artes escénicas y musicales, y atribuyó que eso fue una de las causas para que los grupos sean menores.
“El Mercado Cultural surgió en agosto, cuando el colombiano Octavio Arbeláez realizó una conferencia en La Paz en la que explicó a los artistas lo que significaba efectuar un evento de esta magnitud, por eso hubo una preselección”, explicó Paredes, que tiene pensado llevar a cabo la segunda versión del Mercado Cultural en 2010, cuya sede será la ciudad de Santa Cruz.
Por su parte, Marcelo Araúz, director del Festival Internacional de Teatro de Santa Cruz y gestor cultural de la Asociación Pro Arte y Cultura (APAC), apoyó la iniciativa del director del MCB y añadió que para lograrlo es preciso conocer primero la actividad artística en Santa Cruz para tener una buena convocatoria.
“Son los jóvenes los que tienen que tomar esta iniciativa. Es cuestión de abrirles las puertas para que ellos busquen mejorar su capacidad o perfeccionar sus talentos”, culminó Araúz.
El evento finalizó ayer y pese a la lluvia y la densa neblina que cubrió a la ciudad paceña, el encuentro fue constructivo.
A pesar de que no se incluyó en la programación una jornada de recreación, los extranjeros aprovecharon los recesos para visitar lugares turísticos, como el Mercado de las Brujas, la Plaza Murillo, los museos y el pasaje Jaén. La mayoría quedó admirado por la geografía de la ciudad.
Pablo Paredes se rodeó de un entusiasta equipo de jóvenes que se pusieron la camiseta del MCB, estuvieron a tiempo completo y no dejaron escapar ningún detalle.
Curiosidades
- Aventureras. Las argentinas Sabina Rodríguez y Patricia Rojo se fueron como mochileras hacia el lago Titicaca. Llegaron dos días antes de que se inicie el evento para conocer este atractivo natural.
- Transporte. La organización contrató minibuses para el traslado de los extranjeros, pero en una de las jornadas llegó una flota al hotel Radisson para realizar el recorrido. Algo ocurrió y los participantes pidieron que los lleven al “lago, lago, lago”...
- Esfuerzo. El mexicano Cuauhtémoc Nájera tuvo que viajar 20 horas para llegar a La Paz y a pesar del cansancio fue uno de los participantes constantes en las actividades del Mercado Cultural.inform.
- Efecto. La altura les dio una mala jugada a los invitados. No faltaron los dolores de cabeza o de estómago. Aunque no se registraron casos extremos, algunos, tuvieron que ser asistidos por un médico.
Los grupos
- Música. Anata Bolivia, Animal de Ciudad, Atajo, Comunidad, Ensamble Petra, Facto Alfa, Kimo, Octavia, Kollamarka, Muñecas Bravas, Parafonista, Piraí Vaca, Rantés, Reverso, Savia Andina, Say no more band, Sebastián Zuleta, Sergio Antezana, Sibah, Vadik y Voz Abierta.
- Danza. Acantodanza, Katak, Vidanza Cochabamba, Vidanza La Paz
y Espacio Danza.
- Teatro. Ditirambo, Escena 163
Pequeño Teatro, P’hajsi Teatro
Teatro Bogatir, Teatro del Purgatorio
Teatro Grito, Teatro La Cueva y Verónica Armaza Núñez
- Participantes. Del extranjero estuvieron presentes expertos y gestores culturales de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Perú, Panamá, Paraguay, Uruguay y Venezuela.
Opinión
Permite un contacto muy valioso
Sabina Rodríguez / Institución Nacional de Teatro de Córdova
El Mercado Cultural de Bolivia es una instancia interesante, no sólo por todo lo que se pudo ver, sino también por todos los conocimientos que pudimos obtener y valorar de los artistas.
En cuanto al teatro, específicamente Bolivia está pasando por un proceso muy similar a lo que sucede en la ciudad de Córdoba, porque es maravilloso ver cuán comprometidos están los actores con la problemática de lo que pasa como ciudad y como pueblo; además, están al día con su historia. Salen a flote el tema de la violencia o el de sus raíces ancestrales. La danza, la música y el teatro permiten mostrarse al boliviano cómo es realmente y cómo son sus tradiciones, bailes, formas de vida, pensamientos.
Retorno a mi país con la idea de que debiéramos tener un Mercado Cultural en todas las capitales de los países para expandir este interés intelectual y artístico en todos los países participantes.
El evento en sí permite a los artistas un contacto sumamente valioso con otros que pueden tener más experiencia. Por ejemplo, nosotros que somos programadores culturales, estamos aprendiendo lo que hacen ustedes y a la vez ustedes de nosotros. Respecto a la Rueda de Negocios, ha sido muy rica en contenido porque los grupos ofrecieron sus proyectos y nos contaron sus planes a futuro, así como las actividades que están realizando en la actualidad; todo ello en un corto tiempo, donde pudieron ofrecer su trabajo con mucha rapidez y practicidad. Realmente fue algo muy productivo, me gustó y espero que el evento sea sostenible.
“Esta iniciativa busca fortalecer el desarrollo de la producción y promoción en las áreas de música, danza y teatro que tiene Bolivia”, señaló Pablo Paredes, uno de los promotores de esta actividad.
A este evento acudieron representantes culturales de los países de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
Para los organizadores, el objetivo de este movimiento fue dar a conocer internacionalmente la industria cultural que tiene Bolivia.
No por nada participaron 36 grupos, entre ellos 22 musicales, 9 teatrales y 5 grupos de danza. Ellos fueron los abanderados que lucieron la esencia de Bolivia para luego convertirse en negociadores de sus proyectos culturales y artísticos.
“Es válido que se abran estos espacios y ojalá que se arrojen buenos resultados. Este tipo de actividad también sirve para que el Estado apoye al artista y ofrezca un sistema que promueva el arte y la cultura”, enfatizó la colombiana Jeannette Riveros, asesora de la Orquesta Filarmónica de Bogotá.
Durante el evento hubo dos jornadas de rueda de negocios; allí, los artistas bolivianos tuvieron la oportunidad de acercarse a los gestores internacionales, llamados programadores culturales, y ‘vender’ su trabajo.
Fue así que la cultura se ofreció como una mercancía atractiva ante los gestores, y como resultado se lograron concretar proyectos a mediano y largo plazo. Tal es el caso de Sabina Rodríguez del Instituto Nacional de Córdoba, que se mostró interesada por las propuestas teatrales, pero señaló que aún hay aspectos que pulir para lograr un buen efecto en el escenario.
“Me han parecido muy interesantes los trabajos que me han mostrado, pero todavía no puedo concretar ninguno porque tengo que vender el producto primero en Argentina”, comentó Rodríguez
A su vez, el chileno Gino Tapia, del Festival Santiago a Mil, indicó que si bien hay espectáculos atractivos, aún falta madurar ciertos detalles que son necesarios para formar una sincronización armónica en las tablas.
“Obviamente que me interesan todas las propuestas teatrales, pero aún se las tiene que analizar para que participen en el festival de Chile”, dijo Tapia manifestando así su interés de llevar el teatro boliviano al vecino país.
Para los bolivianos, la Rueda de Negocios fue un sabroso intercambio cultural, porque cada grupo tuvo la oportunidad de darse a conocer con actores y artistas de renombre a escala internacional.
Paralelo al mercado cultural, hubo diversas actividades como el Showcase de Música, en el que se hicieron presentes las bandas paceñas Kimo, Sergio Antezana, Sibha, Muñecas Rotas, Rantés, Say no more band, Voz abierta, Ensamble Petra, Anata Bolivia, Kollamarka y Ronaldo Vaca-Pereira (Animal de Ciudad).
Por otra parte, también estuvieron presentes la banda Música de Maestros, Parafonista, Atajo y Reverso. En cuanto a funciones de danza, mostraron su talento en las tablas el grupo Vidanza, tanto de La Paz como de Cochabamba, Katak Danza y Acanto Danza, mientras que en las jornadas de teatro estuvieron los elencos P’hajsi Teatro, Escena 163, Teatro Grito y Teatro La Cueva.
“Es acertada la actividad, pero creo que faltó más presencia nacional, porque hay más gente apegada al arte que se encuentra en el anonimato y que necesita darse a conocer”, reflexionó Porfirio Azogue, director del grupo cruceño Ditirambo.
El joven actor y director hizo énfasis en que de los 36 grupos participantes sólo hubo uno que representó a Chuquisaca (Teatro La Cueva), y otro a Cochabamba (grupo de baile Vidanza), mientras que por Santa Cruz estuvieron presentes tres artistas: Piraí Vaca, Ronaldo Vaca-Pereira (Animal de Ciudad y el elenco que Azogue dirige, Ditirambo.
Al respecto, el organizador Pablo Paredes indicó que los artistas bolivianos que participaron en este evento fueron seleccionados por un grupo especializado entendido en las artes escénicas y musicales, y atribuyó que eso fue una de las causas para que los grupos sean menores.
“El Mercado Cultural surgió en agosto, cuando el colombiano Octavio Arbeláez realizó una conferencia en La Paz en la que explicó a los artistas lo que significaba efectuar un evento de esta magnitud, por eso hubo una preselección”, explicó Paredes, que tiene pensado llevar a cabo la segunda versión del Mercado Cultural en 2010, cuya sede será la ciudad de Santa Cruz.
Por su parte, Marcelo Araúz, director del Festival Internacional de Teatro de Santa Cruz y gestor cultural de la Asociación Pro Arte y Cultura (APAC), apoyó la iniciativa del director del MCB y añadió que para lograrlo es preciso conocer primero la actividad artística en Santa Cruz para tener una buena convocatoria.
“Son los jóvenes los que tienen que tomar esta iniciativa. Es cuestión de abrirles las puertas para que ellos busquen mejorar su capacidad o perfeccionar sus talentos”, culminó Araúz.
El evento finalizó ayer y pese a la lluvia y la densa neblina que cubrió a la ciudad paceña, el encuentro fue constructivo.
A pesar de que no se incluyó en la programación una jornada de recreación, los extranjeros aprovecharon los recesos para visitar lugares turísticos, como el Mercado de las Brujas, la Plaza Murillo, los museos y el pasaje Jaén. La mayoría quedó admirado por la geografía de la ciudad.
Pablo Paredes se rodeó de un entusiasta equipo de jóvenes que se pusieron la camiseta del MCB, estuvieron a tiempo completo y no dejaron escapar ningún detalle.
Curiosidades
- Aventureras. Las argentinas Sabina Rodríguez y Patricia Rojo se fueron como mochileras hacia el lago Titicaca. Llegaron dos días antes de que se inicie el evento para conocer este atractivo natural.
- Transporte. La organización contrató minibuses para el traslado de los extranjeros, pero en una de las jornadas llegó una flota al hotel Radisson para realizar el recorrido. Algo ocurrió y los participantes pidieron que los lleven al “lago, lago, lago”...
- Esfuerzo. El mexicano Cuauhtémoc Nájera tuvo que viajar 20 horas para llegar a La Paz y a pesar del cansancio fue uno de los participantes constantes en las actividades del Mercado Cultural.inform.
- Efecto. La altura les dio una mala jugada a los invitados. No faltaron los dolores de cabeza o de estómago. Aunque no se registraron casos extremos, algunos, tuvieron que ser asistidos por un médico.
Los grupos
- Música. Anata Bolivia, Animal de Ciudad, Atajo, Comunidad, Ensamble Petra, Facto Alfa, Kimo, Octavia, Kollamarka, Muñecas Bravas, Parafonista, Piraí Vaca, Rantés, Reverso, Savia Andina, Say no more band, Sebastián Zuleta, Sergio Antezana, Sibah, Vadik y Voz Abierta.
- Danza. Acantodanza, Katak, Vidanza Cochabamba, Vidanza La Paz
y Espacio Danza.
- Teatro. Ditirambo, Escena 163
Pequeño Teatro, P’hajsi Teatro
Teatro Bogatir, Teatro del Purgatorio
Teatro Grito, Teatro La Cueva y Verónica Armaza Núñez
- Participantes. Del extranjero estuvieron presentes expertos y gestores culturales de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Perú, Panamá, Paraguay, Uruguay y Venezuela.
Opinión
Permite un contacto muy valioso
Sabina Rodríguez / Institución Nacional de Teatro de Córdova
El Mercado Cultural de Bolivia es una instancia interesante, no sólo por todo lo que se pudo ver, sino también por todos los conocimientos que pudimos obtener y valorar de los artistas.
En cuanto al teatro, específicamente Bolivia está pasando por un proceso muy similar a lo que sucede en la ciudad de Córdoba, porque es maravilloso ver cuán comprometidos están los actores con la problemática de lo que pasa como ciudad y como pueblo; además, están al día con su historia. Salen a flote el tema de la violencia o el de sus raíces ancestrales. La danza, la música y el teatro permiten mostrarse al boliviano cómo es realmente y cómo son sus tradiciones, bailes, formas de vida, pensamientos.
Retorno a mi país con la idea de que debiéramos tener un Mercado Cultural en todas las capitales de los países para expandir este interés intelectual y artístico en todos los países participantes.
El evento en sí permite a los artistas un contacto sumamente valioso con otros que pueden tener más experiencia. Por ejemplo, nosotros que somos programadores culturales, estamos aprendiendo lo que hacen ustedes y a la vez ustedes de nosotros. Respecto a la Rueda de Negocios, ha sido muy rica en contenido porque los grupos ofrecieron sus proyectos y nos contaron sus planes a futuro, así como las actividades que están realizando en la actualidad; todo ello en un corto tiempo, donde pudieron ofrecer su trabajo con mucha rapidez y practicidad. Realmente fue algo muy productivo, me gustó y espero que el evento sea sostenible.
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