“En la primera parte tocaré el Almaqueloide entero, en orden y con los arreglos del disco. Eso va a ser muy lindo y de ahí voy a tocar canciones que se han quedado afuera el año pasado de la gira (Yo es otro) porque no había una chica cantante, éramos un quinteto de hombres, ahora somos 6 con un chica más. Así que ahora voy a aprovechar tocar temas que quedaron fuera, como Huesos, Escenografías, Síntoma, Indefinidamente, Salar y otros clásicos, como Antifaz, Alas, Simple, que la gente va a disfrutar mucho”, anunció a La Guía el destacado músico.
LG: ¿QUÉ TE MOTIVÓ A FESTEJAR LOS 20 AÑOS DEL DISCO ALMAQUELOIDE?
GV: Seguramente el no haber podido festejar el vigésimo aniversario del Huye el sol..., que es dos años antes. El 2016 cuando se cumplió el vigésimo aniversario del Huye el sol..., yo estaba viviendo en Buenos Aires (Argentina), entonces me dio pena y ahí me di cuenta que mis discos pueden festejarse y puedo tocarlos completos, porque siempre he creído en eso. Entonces hice una cosa en internet, en línea, que fue muy lindo, pero no es lo mismo. Así que ahora que llegó el aniversario del Almaqueloide, me di cuenta al tiro que toda la gira de este año y los conciertos tenían que ser Almaqueloide XX Aniversario. No solo eso, sino el disco está agotado hace muchos años, entonces reeditar el álbum, remasterizado, y hemos encontrado entre los cajones de Pro Audio y de mi casa demos de cinco de las canciones y unos acústicos también que debo haber grabado en mi computadora cuando empecé a escribir las canciones. Así que hay 7 bonus track y las 11 canciones remasterizadas. Presentamos en la gira el CD edición limitada, que incluye 18 temas.
LG: ¿Qué departamentos visitarás?
GV: Empiezo en La Paz el 27 y 28 de julio en el auditorio Illimani del Campo Ferial Chuquiago Marka, a partir de las 8 de la noche. Es un teatro lindo, es importante contar con esos espacios para gente como yo que solo toca en teatros, es uno de los dos teatros más grandes de la ciudad de La Paz. Luego voy girando por Cochabamba, Santa Cruz, Sucre, Potosí, Oruro y Tarija, donde tocaré en diciembre. Quiero agregar a mi gira y espero que me salga la ciudad de El Alto.
LG: ¿CÓMO NACE EL ALMAQUELOIDE, POR QUÉ DEL NOMBRE?
GV: El neologismo sale de una cicatriz queloide que tengo. Yo tengo varias, una en mi hombro, que es importante porque también es la causante de mi apodo Grillo. En el barrio desde chango me decían que tenía un bicho en mi hombro (sonríe) y esa historia se convierte en Grillo. Entonces pensando en la piel queloide y en esa cicatriz que tenía, es que aparece ese neologismo Almaqueloide. Me doy cuenta que miraba siempre las cicatrices y me han interesado en el sentido de que nos muestra el sentido de la experiencia, marca cosas que te han pasado. De todas maneras el Almaqueloide veo que es bastante ligth en las letras, parece que me encontraba en un momento entre enamorado y seguramente de alguna separación, pero eso no deja que sea así todo el disco. Hay otras canciones que hablan incluso de mis definiciones políticas. De hecho “Títeres” es una canción para el general García Meza. Pero es un disco bastante light y viene del Huye el sol, que es un disco mucho más oscuro.
LG: ¿QUÉ TIENE DE ESPECIAL ESTE DISCO EN TU CARRERA?
GV: El Almaqueloide es el disco que me abre las puertas para volver a tener trabajo, conciertos llenos, de volver a creer en mi carrera porque el Huye el sol no había funcionado muy bien. Tengo una teoría con dos partes: Huye el sol hizo el trabajo duro del cambio de mi música de Lou Kass, que era bastante ligth y de radio, y de agarrar todas las críticas de la gente que se desencantó de escucharme. Y yo creo que ahí perdió mucho y después parece ser que era un disco que necesitaba añejarse y lo digo porque para mí el Huye el sol… fue un disco muy querido, pero en esa época no funcionó. Entonces estando económicamente mal, sólo tocaba en la calle Goitia, ahí escribí todo el Almaqueloide. Habían llegado al país momentos neoliberales y muchas discográficas transnacionales (BMG, Sony), entonces me presté plata y grabé un demo de cinco canciones, que son las que ahora están en los bonus track, eso presenté y me abrió todas las puertas. El disco realmente explotó, las canciones gustaron.
LG: ¿CÓMO SUENA LA REMASTERIZACIÓN RESPECTO AL DISCO ORIGINAL?
GV: Muy lindo, debo confesar que tenía bastante miedo de no tocar lo que había pasado hace 20 años (…) 20 años en tecnología es mucho (sonríe), entonces aquí sí tenemos que mostrar el trabajo boliviano de Marcelo Navia, que es un ingeniero de sonido que ha estudiado en Chile y él tiene el primer estudio de masterin aquí en La Paz, ha hecho un trabajo excelente. El disco se ha modernizado, yo estoy ansioso de esperar comentarios de la gente. Suena lindo.
LG: ¿CÓMO DEFINES HOY A ALMAQUELOIDE?
GV: Para mí es una máquina del tiempo. Es como subirse a un tren, es como un viaje, porque se parecen un poco las canciones, están metidas todas mis contradicciones musicales inclusive, tengo solos medio jazzeros y otros solos medios rockeros, mi vieja disyuntiva. También vas a ver a un jovencito con el corazón roto, pero también un chango que dispara al mundo. No es mi disco favorito, pero sí te puedo decir que es uno de los dos o tres discos más queridos.
“ME HE VUELTO BASTANTE ERMITAÑO”
“Soy un músico que está encontrando en su soledad lo que entiende de la vida. Ya no me gusta mucho la gente, no me gusta salir de casa, me he vuelto bastante ermitaño. Pero amo salir a tocar conciertos y subirme al escenario y encontrarme con mi público”, confiesa Rodrigo “Grillo” Villegas.
Luego de su retorno a los escenarios el año pasado después de haber radicado dos años en Buenos Aires, el músico adelantó que durante las presentaciones del Almaqueloide nacerá la inspiración para el nuevo material. “Dentro de la gira escribiré porque en febrero entro a grabar un nuevo disco, empiezo a escribir hasta diciembre y veremos lo que aparece (sonríe)”, adelantó.
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