El teatro Al Aire Libre quedó chico para la convocatoria del concierto de cierre del Festival Internacional de la Cultura a cargo de los hermanos Jesse & Joy, jóvenes iconos del pop mexicano contemporáneo, que hicieron delirar al público que logró ingresar al teatro, con sus hits"¡Corre!", "Llorar", "No soy una de esas" y "Dueles", entre otros.
Como dice una de las letras "Corre corazón", los fans lograron romper la primera valla de seguridad aproximadamente una hora y media antes de que el show empiece. La consigna era clara, entrar a toda costa, y algunos lo lograron, entre desafíos y cruces de palabras con las fuerzas del orden que contuvieron a las masas incluso empleado gases lacrimógenos. Algunos heridos leves fueron trasladados al hospital. Las cerca de 3.000 personas que no lograron entrar, incluso llegaron a gritar "fraude", por la forma en que se permitió el ingreso discrecional a algunos de los que hicieron cola a última hora, con juguetes en mano, excluyendo a quienes obtuvieron oportunamente sus manillas.
El concierto que colmó el teatro con capacidad de 7.000 personas aproximadamente, justificó la gran convocatoria por la calidad artística de las interpretaciones de los hermanos Huerta, con un sonido impecable, fina instrumentación y voces destellantes que fueron aclamadas con aplausos y gritos de un público fanatizado.
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