Era un día cualquiera, cuando Nelson Sardón, de 49 años, escuchó por primera vez el álbum de estudio A Nigth At The Opera, de la banda Queen. La primera reacción de este momento musical fue una sensación "inexplicable” que despertó su fanatismo por el conjunto británico. Esta pasión la plasmó en una colección de 250 objetos relacionados con el grupo, que son guardados en una habitación de su domicilio. También proyecta otra colección del grupo Kiss.
"Todo comenzó hace 25 años cuando compré el álbum A Nigth at the Opera, que despertó mi interés y fanatismo por esta banda. La esencia de este álbum crea inspiraciones, es sensacional. Luego de escucharlo, busqué otros discos e información sobre la banda. Fue el inicio de esta pasión que me llevó a coleccionar todo lo relacionado a Queen”, cuenta Nelson, en una entrevista concedida a Página Siete, entre suspiros y sonrisas.
Luego de escuchar el álbum de estudio A Nigth at the Oepra, Nelson escogió una habitación ubicada en el segundo piso de su casa, aproximadamente de 20 metros cuadrados, para erigir la colección de la banda británica. En el lugar lo primero que salta a la vista es un póster de Freddie Mercury. "Es el vocalista más grande de la historia”, resalta el coleccionista, mientras contempla la imagen del cantante.
Antes de comenzar la colección, recuerda que disintió con su padre acerca de gustos musicales, Nelson disfrutaba del rock y su progenitor del tango. "No le gustaba que escuche rock, a él le gustaba el tango y quiso que también a mí me guste, pero al final se dio cuenta que no compartíamos gustos y me dejó tranquilo con mis elecciones musicales”, relata.
Sobre dos muebles de madera, casi invisibles por la cantidad de objetos que se posan sobre éstos, se encuentran discos de vinilo, CD, DVD, libros, pósters, poleras, muñecos, pins y un reloj. Cada objeto configura su fanatismo por la banda inglesa, que le tomó "mucho” esfuerzo económico y de tiempo en conseguirlos.
Nelson, vestido con jean, chamarra de cuero negra y una polera estampada Queen, relata que las primeras piezas que comenzaron a dar forma a este espacio fueron los discos de vinilo, principalmente el A Nigth at the Opera y News of the Word, sus producciones favoritas. La tienda Stereo Record, ubicada en la ciudad de La Paz, fue el sitio de donde compraba los vinilos. "Varios me los hice traer de Estados Unidos”, revela.
Los CD y DVD los adquirió con facilidad. Luego de empaparse de "todo” el repertorio musical, el fanático investigó acerca de libros relacionados a la banda, entre sus "favoritos” se encuentra uno acerca de la historia de Queen. Encima de estos objetos se ubican dos muñecos de porcelana, copias idénticas del vocalista. Terminan de configurar el espacio decenas de pins, poleras y un reloj y una distribución de pósters de la banda que cubren una pared de la habitación.
"Lo próximo de Queen que saldrá a la venta son ocho discos con canciones inéditas y seis autos de colección, cada uno tiene un álbum como parte del diseño. Siempre estoy pendiente por si sale algo nuevo”, dice.
La colección de Queen, conformada por 250 objetos, está tazada en 6.500 dólares que, según el coleccionista, aumentará hasta que se le agote la motivación e interés por coleccionar. El heredero directo de este "tesoro” será su hijo Kevin, de dos años.
Cerca del sueño
El sueño más anhelado de Nelson, que no pudo cumplirse, era asistir a la última gira mundial de Queen, que se programó para el año 1990. La banda británica no hizo la gira debido a la enfermedad que le detectaron a Mercury. En América y Europa miles de personas se quedaron con las ganas de vibrar con la banda británica.
"Estaba muy cerca de asistir a la gira de 1990. Lamentablemente la enfermedad de Freddie no permitió que miles de fans vayan al concierto. Hubiera sido la mejor experiencia estar en ese concierto, para no olvidarlo jamás. Creo que nunca más veremos una banda como ésa”, relata.
El coleccionista y fanático señala que actualmente en Bolivia hay algunas bandas que realizan tributos a Queen, pero es imposible imitar a la banda británica. Entre la variedad se encuentra Dr. Queen. "Se asemeja a Freddie Mercury tanto en su apariencia física como en su vos”, describe.
Proyecta una nueva colección
Nelson, un amante del "buen” rock, cuenta que desde hace varios meses comenzó a coleccionar objetos de la banda estadounidense Kiss. Sin embargo, se encontró con que todo lo relacionado al grupo musical tiene un costo elevado y es "complicado” adquirirlos. Comenzó por los muñecos de los integrantes. Este nuevo interés surgió después de asistir a un concierto de Kiss en Chile.
"El concierto de Kiss se realizó en Santiago de Chile, esa entrada la compré por internet. Me acuerdo que tocaron en el estadio del club Audax. Había como 70.000 personas eufóricas. El recital empezó a las 21:00, fue una sensación muy especial cuando apagaron las luces y comenzaron a tocar Detroit Rock City. Fue un concierto maravilloso porque el sonido era de gran nivel y tocaron todas sus canciones conocidas”, relata.
El coleccionista creó la importadora de música Sardón
La pasión por la música y la colección de Nelson Sardón lo llevó a abrir la importadora de música que lleva su apellido. Es considerado un de los pocos lugares donde se venden discos de vinilo. El lugar se encuentra en la calle Socabaya, a pocos pasos de la plaza Murillo.
"Nosotros hemos comenzado con el emprendimiento hace 15 años. El trabajo que hacemos es importar todo tipo de música que ya no se encuentra con facilidad en el mercado, como los discos de vinilo y otros CD. Durante el tiempo hemos sobrevivido gracias a la gente que le gusta la música original; trabajamos con pedidos”, dice Sardón.
Cuenta que uno de los principales obstáculos que enfrenta todos los días es la piratería y hace un llamado a las autoridades pertinentes para que lo ayuden a combatir este mal que afecta a la música nacional e internacional. " En la ciudad de El Alto cada día crece más esta actividad ilegal”, apunta.
La oferta de la importadora de música Sardón se concentra en el género rock, ofrece una amplia gama de discos de Kiss, Queen, Metallica y Scorpions, entre otros.
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