Se agitan los corazones, la carrera ya empezó. “Motor endiablado llévame ahí, las rutas del Dakar quiero vivir”, es parte de la composición que propone el grupo Armadura con una década de trayectoria musical.
Boris Méndez, voz de la banda, cuenta que la canción es una fusión de heavy metal y diablada, y la letra “da un panorama de lo que creemos que siente un corredor por el paso por Bolivia”. “Describimos los paisajes que se puede observar por el trayecto del Dakar en su paso por Potosí y Oruro. Lo hemos definido como una trifusión perfecta entre lo potente de la diablada, el heavy mental y los motores”, explica.
Consultado por qué se llama “Motor endiablado” el tema, Méndez expresa: “Su nombre se debe a la fusión de dos cosas importantes; una la música porque Armadura es una banda heavy y en los últimos años incorporamos instrumentos nativos como las zampoñas y quenas, así como charangos, entonces creo que encontramos el equilibrio perfecto que nos permite hacer una mezcla exacta. A ello se suma la decisión de reivindicar la diablada como patrimonio boliviano y de allí surge el nombre de Motor Endiablado, que hace alusión a una máquina de competencia que vibra al son de la diablada”.
Franz Thames es el autor en letra y música del tema que está siendo promocionado desde hace unas semanas en canales de televisión, radio y su cuenta de Facebook.
Armadura se inspiró en el paso del rally Dakar por Bolivia el año 2014. “Es, sin duda, un aporte a la cultura… porque el Dakar también es cultura. Nuestra máxima intención es que la producción de este evento ya se identifique con un ritmo plenamente nacional y que sea escuchado en todas las latitudes del planeta, para que no sólo los amantes de los fierros sepan que en Bolivia hay producción de primera y con instrumentos nuestros. Aunque para algunos sea una distorsión del rock, creemos que en realidad es una forma de ampliar la mente de los bolivianos, así como lo hacen otras bandas del exterior que incorporan gaitas, flautas o arpas, etc; con una diferencia… ellos buscan sus orígenes, mientras que en nuestro caso, nosotros estamos orgullosos de dónde somos y de dónde venimos, claros de nuestros orígenes y felices de ver que los rockeros bolivianos ahora levantamos nuestra mano gritando sin prejuicios ¡¡ Jallalla Bolivia!!”, enfatiza el vocalista de Armadura, banda de heavy metal que nació en La Paz el año 2004.
“Estamos trabajando en nuestro último material que pronto será presentado al público nacional y al extranjero, ya que en los últimos meses viajamos a países vecinos donde piden mucho canciones del primer álbum, que dicho sea de paso quedó agotada en su primera edición y ahora sólo nos queda un stock que no fue enviado al exterior”, concluye Méndez.
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