Tiene una proyección sonora notable sobre el escenario, gran volumen, sonido lleno y profundo, pero a la vez brillante y claro, y la respuesta a la pulsación es inmediata, como un caballo poderoso y sensible que reacciona ante el más mínimo movimiento de su jinete. Así describe Piraí Vaca su guitarra Alkis 2009, que acaba de vender en $us 5.250 al músico español Eugenio Otazo, luego de que hace poco más de un mes causara un revuelo en su página oficial de Facebook cuando la puso a la venta.
“Esa guitarra debería estar en un museo”, “realmente la veo regalada para lo que vale su historia y trayectoria”, “esa guitarra es como el martillo de Thor, solo quien es digno podrá tocarla”, “¿de verdad crees que alguien se va a animar a tirar 5.000 dólares por algo así?”, fueron algunos de los comentarios de diverso tono que llenaron el muro de Piraí.
El guitarrista toma con calma los elogios y las diversas reacciones, pues así como afirma que guarda un cariño especial por ese instrumento, también dice que no resultó muy duro deshacerse de él. “Junto a otra Alkis 2013 que toco actualmente, la que vendí es una de las mejores guitarras que he poseído en mis 30 años de carrera. Estoy agradecido de haberla tenido, siempre me asombró su nobleza y su calidad de sonido. Pero no va más allá de eso. Algunos decían que debió ser muy duro para mí o que estoy en aprietos económicos para deshacerme de ella, pero no hay nada de eso. La vida continúa, ese instrumento tiene que seguir su curso y tengo en mente comprar otra”, mencionó el músico.
Recuerdos
Vaca recordó que hace 12 años se puso en contacto con el griego Alkis Efthimiadis, que hasta el momento le ha vendido 10 guitarras, las cuales las compra en Atenas. “Quizás lo más notable que recuerdo de esta Alkis 2009 es la grabación del disco Tierra de sangre vital, como también un concierto en el JFK Center de Washington, uno de los más especiales que he dado en mi vida”, aseguró Vaca.
Piraí mencionó también otra guitarra muy importante en su carrera, una Thomas Humphrey, uno de los más grandes constructores de guitarra, regalo del director de EL DEBER, Pedro Rivero Mercado. “Fue un generoso obsequio de don Pedro”, expresó el artista
No hay comentarios:
Publicar un comentario